Ha recibido sendos galardones en los Feroz y los premios de ASECAN. Y el sábado podría hacerse con el Goya. ¿Estaba preparada para tanto reconocimiento?

No. Para esto no te preparas nunca. Es una sorpresa maravillosa y una alegría muy particular, pero nunca estás preparado para nada. Yo siempre pienso que no me lo voy a llevar. Luego, si me lo llevo, pues bueno es.

Parte con muchas posibilidades para los Goya. ¿Siente la presión? ¿Tiene ideado el discurso por si le toca subir al escenario?

No. No me presiona nada. Estoy tranquila. Lo que quiero decir, que es lo que he dicho siempre y quiero seguir diciendo, es que las mujeres tenemos que tener mucha más visibilidad en el cine. Y que no se nos juzgue tanto por el físico, porque a los hombres no se les juzga así. Las mujeres tenemos que ponernos en el mismo sitio y alzar la voz. Porque el cine sin mujeres es como la vida sin mujeres.

¿Cree que el mundo audiovisual les discrimina por el físico?

Por supuesto. Cuando ves una película se suele hablar del papel del actor y no si es feo o guapo. Pero con las mujeres se valora si está gorda o delgada, si es guapa o fea... Y tenemos que acabar con eso. Y también tener más participación, no solo las actrices, sino en todos los departamentos: dirección, cámaras, departamentos de arte... Tenemos que estar igual que los hombres.

Rajoy dijo hace unos días que la desigualdad salarial entre hombres y mujeres no es un asunto en el que el Gobierno se tenga que meter...

Claro que se tiene que meter. Todos somos ciudadanos de primera categoría. No creo que haya ciudadanos hombres y ciudadanas de segunda categoría. Por lo tanto tenemos que vivir en igualdad en todos los aspectos de nuestra vida.

Dice que reivindicará la igualdad de género si le dan el Goya. ¿No tendrá recuerdos más personales?

No contesto sobre estas cosas porque no quiero ni pensarlo. Pero si me haces pensar, lo agradecería mucho al teatro, de donde vengo. A mi compañía malagueña Brea Teatro. Y a todos los actores que hemos pasado por ahí y que tanto esfuerzo nos ha costado vivir de esto. Si he llegado a donde he llegado ha sido por eso: porque vengo del teatro y ahí he aprendido mucho. Y allí había, y sigue habiendo, gente muy importante para mí, como Mercedes León, Nuria González, Paco Gil, Rafa Castillo... Y a ellos especialmente, al teatro de Málaga, a todas las actrices con las que he trabajado, también me gustaría dedicarles este premio. Seguramente, si subo, con los nervios no lo diré como lo estoy diciendo ahora [risas].

¿Cree que un reconocimiento tardío, que llega tras años de trabajo y esfuerzo, es más verdadero que un éxito temprano?

Supongo que sí, que se es más consciente. Y con los años te das cuenta de todo lo que hay que trabajar. Creo que cuando se le da un Goya a una actriz de 16 o 17 años, no debe creérselo. Llevo mucho tiempo en esto y siempre he tenido los pies en la tierra. Y quiero seguir así. Los premios son muy importantes, te dan muchas satisfacciones y alegrías, pero lo importante es el trabajo.

Tras ocho años haciendo cine se sigue considerando una novata. ¿Nunca se termina de aprender en su profesión?

Me refiero a que soy una novata porque el cine es un medio que no conocía. La gente me pregunta ahora que dónde estaba, como si hubiese salido de debajo de una seta. Y les digo que vengo del teatro y que he trabajado mucho. Pero hasta que no te ven en televisión y en el cine, parece que no existes. Si eres actor de teatro es como si no estuvieses trabajando. Y no es así. Para mí el teatro es la escuela de la que todo actor tendría que partir.

¿Le hubiera gustado ser una actriz de televisión y cine siendo más joven?

No. Nunca he deseado estar en ninguna parte. He sido muy feliz y me he realizado con lo que he ido haciendo. Nunca he deseado ser famosa. He sido muy feliz haciendo teatro con mi compañía, haciendo los mil quinientos capítulos de El secreto de Puente Viejo y ahora soy muy feliz estando nominada gracias a una gran película como El autor. Quiero vivir el momento en el que estoy y siempre lo he hecho así.

¿No teme que tanto premio le coloque en un pedestal y que por eso dejen de llamarle?

No. Lo primero porque no he hecho tantas cosas en cine y televisión como para tener un caché muy alto, ya que todavía soy desconocida. Y segundo porque no creo que se me vaya a subir a la cabeza. Soy una persona con los pies en la tierra que sabe de dónde viene y hacia dónde va. Eso lo tengo claro.

¿Cree que hay muchas cabezas perdidas en la profesión?

Bueno, lo que pasa es que esta profesión es muy de escaparate. Tienes que tener la cabeza muy bien amueblada para que no se vaya la olla cuando te ensalzan, te endiosan, te dan premios y te dicen lo maravilloso que eres. Esta profesión es humo. Y es como cuando fumas un cigarrillo. Al ratito el humo desaparece. Por eso tienes que aprovechar el momento, disfrutar de tu trabajo y saber que mañana puedes estar haciendo una gran película o en el paro.