La segunda jornada de la Semana de Cine de Medina del Campo (Valladolid), cuya trigésima primera edición comenzó ayer, contará hoy con Belén Cuesta como protagonista, ya que la intérprete malagueña recibirá de manos del festival el Roel de Actriz del Siglo XXI. Su papel de monja en la película La llamada, cinta musical de Javier Ambrossi y Javier Calvo, ganadora del Premio Feroz a la mejor comedia, llevó a Belén Cuesta a la lista de nominadas al Goya en la mejor interpretación femenina de reparto y la ha convertido en una de las actrices del momento en España.

Cuesta suma su nombre a la relación de intérpretes reconocidas por el festival medinense, de la que ya forman parte Elena Anaya, Marta Etura, Marian Álvarez, Inma Cuesta, Bárbara Lennie, Blanca Suárez, Leticia Dolera e Ingrid García-Jonsson. Esta distinción señala a la actriz como una de las intérpretes llamadas a formar parte de la realidad del cine español de los próximos años. Sevillana de nacimiento, malagueña de adopción y afincada en Madrid, Belén Cuesta se formó en la Escuela Superior de Arte Dramático de Málaga.

Tras distintos trabajos sobre los escenarios llegaría la versión teatral de La llamada, que acabaría convertida en película y que le serviría para formar parte del reparto en las cintas Ocho apellidos catalanes (Emilio Martínez-Lázaro), Kiki, el amor se hace (Paco León, por la que fue nominada a la mejor actriz revelación de los Goya), Tenemos que hablar (David Serrano) o El pregón (Dani de la Orden) y en las series Paquita Salas (exhibida en Internet) y Buscando el norte.

Antes de esas apariciones en algunas de las cintas más populares del cine español reciente, que han marcado su vis cómica, sus interpretaciones se habían desarrollado fundamentalmente en teatro.