La Diputación de Málaga ha adjudicado este jueves a la empresa constructora malagueña Guamar por un importe de 4,4 millones de euros las obras de rehabilitación y adecuación de nuevos uso culturales de la plaza de toros de La Malaguetaplaza de toros de La Malagueta. Esta cantidad supone un 33,3 por ciento menos del presupuesto inicial de licitación, que fue de 6,6 millones de euros.

Un total de 22 empresas presentaron sus propuestas a esta importante actuación que promueve la Diputación y, finalmente, se ha adjudicado a Guamar por ser la proposición económicamente más ventajosa de las admitidas.

Guamar es una empresa con más de 30 años de trayectoria que centra su actividad en cuatro grandes áreas de negocio: obra pública, obra privada, medio ambiente y concesiones. La compañía, que cuenta con una sucursal en Perú desde el 2012, dispone de personal técnico altamente cualificado y utiliza técnicas con innovaciones basadas en la calidad y la construcción sostenible, lo que le ha valido diversos reconocimientos.

Después de que ayer se formalizara la firma del contrato, las obras en la plaza de toros comenzarán en los próximos días y se prolongarán durante un año, con un parón desde mediados de julio hasta una semana después de la feria por la celebración en el coso de diversos espectáculos y de la feria taurina.

Los primeros trabajos, hasta el obligado parón de julio, se centrarán en los chiqueros, el refuerzo de los forjados y en el Museo Taurino

Mejora estructural y en fachadas

El proyecto de rehabilitación de la plaza de toros contempla, por un lado, la renovación y reforma de espacios interiores y fachadas de la misma, refuerzos y consolidación estructural, todo ello teniendo en cuenta el carácter de máxima protección del inmueble, y mejora en las condiciones de seguridad de las barandillas exteriores.

Para ello serán necesarias numerosas intervenciones de impermeabilización, consolidación, pavimentación, demolición de elementos añadidos que entorpecen los espacios originales, rehabilitación de fachadas y elementos decorativos, todo ello sin alterar la configuración general del edificio y de acuerdo a los criterios oportunos que requiere un Bien de Interés Cultural.

Ante la dispersión actual, el proyecto contempla la reubicación y remodelación de todas las áreas técnicas taurinas de la plaza en un mismo sector. Es decir, las oficinas de la empresa, la zona de la escuela taurina, los nuevos laboratorios de los veterinarios de la Consejería de Salud, la zona de conserjería del edificio y el nuevo acceso a chiqueros.

Así mismo, la zona de taquillas se situará dentro de las propias oficinas de la empresa con acceso desde la vía pública en un lugar más adecuado para la situación del público. Y, para la iluminación del ruedo, se diseña una nueva iluminación, en base a proyectores LED, y también se dota al edificio de dos ascensores con capacidad para personas discapacitadas en silla de ruedas.

Salas para conferencias y eventos

Además, se pretende asegurar el continuo uso y disfrute de la plaza durante el periodo del año en el que no se desarrollan corridas de toros. Para tal fin, se propone mejorar y completar mediante una serie de actividades culturales compatibles y subsidiarias al uso principal del edificio como coso taurino.

En este sentido, se hará un renovado y actualizado centro de arte de la tauromaquia, se habilitará una zona de exposiciones y muestras en la planta baja y de tendidos, que incluirá un restaurante-cafetería.

Igualmente, se reordenarán los corrales para acondicionar, en la esquina de calle Cervantes y Maestranza, un centro de conferencias y eventos con dos salas para unas 200 personas.

Las distintas actuaciones suponen una intervención en una superficie construida de espacios cubiertos de unos 9.000 metros cuadrados y otros 3.900 metros cuadrados de espacios descubiertos (tendidos y corrales).

Las nuevas obras se pondrán en marcha coincidiendo con la finalización de la primera fase de las mejoras de la plaza, que han consistido básicamente en la limpieza e impermeabilización de las gradas del tendido, junto al arreglo del drenaje de agua de lluvia. La Diputación ha invertido 220.000 euros en estos trabajos, que ha ejecutado la empresa Hermanos Campano.

Se ha realizado una limpieza de los asientos y respaldos de piedra de la grada y se la colocado un aplacado pétreo de piedra caliza en las zonas de reposapiés, de color blanco igual a la original. Estas piezas -a las que se ha aplicado un tratamiento especial para igualar el tono de color con el del conjunto de la grada- forman pendientes para conducir el agua hasta los orificios de desagüe, que se han ampliado.