En lo más alto de los cuatro mástiles de acero que soportan la estructura de la Gran Carpa (Grand Chapiteau) del Circo del Sol ondean cuatro banderas: la de la propia compañía, la de Quebec, la canadiense y la española. Desde esta posición, a más de 25 metros de altura, han comenzado a saludar a la ciudad. Todavía queda una semana para que todo el montaje de Totem -el espectáculo que estará entre nosotros del 1 de junio al 1 de julio- esté preparado, pero con el alzamiento de la carpa, convertido en un evento en cada ciudad que visitan, el Circo de Sol quiere «decir hola a los malagueños».

Así lo asegura el jefe de seguridad de la empresa en Europa, Javier Pérez, que supervisa a un equipo formado por más de 130 personas. Los técnicos permanentes de la gira, «de 56 personas», junto con otros operarios contratados en Málaga, realizaron ayer esta maniobra en el centro de los más de 22.000 metros cuadrados que ocupan en la explanada de Cortijo de Torres. «Levantar la carpa es nuestra forma de decir que ya estamos aquí. Es nuestra forma de saludar a Málaga, pero llevamos trabajando en este recinto unas dos semanas», explica Pérez, natural de Sevilla. Poner a punto la carpa , con capacidad para más de 2.500 espectadores, y todos los demás elementos requiere de un titánico esfuerzo. Totem desplaza 75 tráileres que cargan alrededor de 2.000 toneladas de equipo Totemque va tomando forma por partes.

En la primera fase, a la que denominan construcción, se acondiciona el terreno y se nivela. «Se drena y asfalta para contar con un vial de incendios sin socavones». Después llega el equipo de técnicos para dibujar un mapa de posición en el suelo que servirá der guía a los operarios. «Buscan topográficamente el centro del escenario y pintan en el suelo donde debe ir colocado cada elemento: desde los soportes hasta los módulos de la cocina, el taller, las oficinas...». A esta segunda fase, llamada marking, le sucede el set up: «Levantamos los cuatro mástiles principales y los dos auxiliares de la carpa de entrada. Y comenzamos con el trabajo fuerte: coser las paredes de la carpa, montar el escenario, el graderío, luces, estructuras voladizas...».

El último paso antes de que la magia de Totem conquiste a los espectadores malagueños consiste en las correspondientes inspecciones técnicas y validaciones de seguridad. «Finalmente recibimos la inspección de Urbanismo para obtener la licencia de apertura».

La maravilla de la evolución

La altura de la Gran Carpa marca también el espectáculo que acoge, ya que Totem empieza en alto del escenario, desde donde desciende la chispa de la vida, aquella que hizo posible que la Tierra fuese habitada por seres vivos. Nada más alcanzar el gran caparazón que ocupa la pista central, los primeros anfibios del planeta comienzan su frenético baile.

Así comienza esta historia sobre la curiosidad imparable, el deseo de superar retos y la búsqueda de los sueños, características que han guiado al hombre a lo largo de su evolución: desde los humanos prehistóricos hasta que el hombre consiguió surcar el cielo y conquistar finalmente el espacio. Danza con aros, saltos acrobáticos, trío de anillas, monociclos de 2 metros de altura con cuencos, equilibrio sobre manos, diábolo, dúo en trapecio fijo, manipulación, patinadores, barras rusas, contorsiones insólitas y escaladas son los números principales de este montaje en el que, como manda la ley del circo, no falta el humor y la complicidad de los payasos. Tomen asiento. El Circo del Sol ha llegado a la ciudad.