Blue Jeans es el seudónimo de Francisco de Paula Fernández, uno de los escritores españoles con más seguidores en las redes sociales y autor de la trilogía El club de los incomprendidos.

Seguro que se lo han preguntado muchas veces, pero, ¿por qué Blue Jeans?

Es el pseudónimo que utilizaba cuando empecé a escribir en Internet, y viene de una canción de Sqeezer que se llama Blue jeans; me gustaba como sonaba y comencé a usarlo. Luego las editoriales decidieron que firmara así porque la gente ya me conocía por ese nombre.

Presenta 'La chica invisibl'e, la historia del asesinato de una joven del que todos parecen culpables.

Se trata de mi primer thriller juvenil. El asesinato de Aurora es el argumento principal de La chica invisibley se desarrolla en un pueblo pequeño, donde todo el mundo se conoce, todo el mundo tiene secretos y todos pueden ser sospechosos. La verdad es que tenía ganas de escribir otro tipo de libros; me lo he pasado muy bien con corazoncitos en las portadas, pero es verdad que el cuerpo ya me pedía un cambio. Soy lector de novela negra desde que tenía once años y mezclar lo que hacía hasta ahora -los problemas y circunstancias que vive la juventud- con lo que leo, que es el thriller y la novela negra, ha sido para mí un lujo.

Además, todos los personajes están relacionados...

Sí. Al ser un pueblo pequeño todo el mundo se conoce y todos tienen algún tipo de relación o con la familia de la persona que ha fallecido o con algún conocido de la chica. La intención era esa, que cuantos más sospechosos hubiera en la historia mucho mejor.

Amante de las trilogías, ¿tendrá continuidad 'La chica invisible'?

Por el momento, eso no puedo ni me dejan decirlo. Hace apenas dos meses que ha salido el libro, estamos todavía leyendo opiniones de lectores, asimilando que hemos cambiado el género y trabajando mucho.

¿Y qué dicen sus lectores de este cambio de género?

La sensación es muy buena, el cambio parece que ha gustado. Es cierto que todos me conocían por la

novela juvenil romántica, y tenía cierto nerviosismo en cuanto a cómo iban a reaccionar los lectores; sin embargo, desde el primer día tanto en España como Latinoamérica las opiniones han sido muy buenas y muy positivas. Han aceptado muy bien este cambio, e incluso se están incorporando lectores que aún no me habían leído, por lo que es una etapa muy buena para mí. Ojalá sirva para que esto siga creciendo y pueda seguir escribiendo.

Lo describen como un referente de la literatura juvenil. ¿Es más complicado escribir para jóvenes que para el público adulto?

Escribir es muy complicado siempre; rellenar una página en blanco es muy difícil. Ganarte la vida vendiendo libros también es muy complicado. No sé si algún día escribiré para adultos, aunque creo que los libros no entienden ni de edad ni de género. Además, este libro es para todos los públicos, aunque esté catalogado dentro del género juvenil. Sea como sea, me siento muy a gusto escribiendo este tipo de historias (juveniles), intento estar al día de todo: lo que ellos piensan, ven y escuchan, para luego no meter la pata en los libros.

¿Qué características tiene que tener una novela para que sea atractiva para este público?

Hay un concepto equivocado de que la gente joven no lee o no sigue a autores. Si vas a cualquier feria del libro te das cuenta de que hay muchísimos lectores de novela juvenil. Ahora tenemos una generación de autores de este género en España a los que les cuesta mucho más salir en los medios de comunicación, pero que están ahí llenando salas de 300 personas y consiguiendo filas larguísimas en ferias y firmas; y además están muy presentes en Internet. Estos escritores están haciendo que la gente joven lea. Creo que un libro juvenil tiene que estar actualizado, tiene que ser de este siglo, y que los personajes se parezcan a los chicos de hoy en día y hagan sus mismas cosas: que utilicen redes sociales, que escuchen lo que escuchan los chicos y que sientan como ellos sienten. Si haces personajes con los que los lectores se sientan identificados, tienes mucho ganado. Debemos adaptar los libros juveniles a los jóvenes de hoy en día.

También alguno de sus trabajos se ha adaptado para el cine

'El club de los incomprendidos', que estaba basada en '¡Buenos días, princesa!' Fue una experiencia muy intensa y a los libros les vino fenomenal, porque hubo gente que me conoció a raíz de esa película. Fue una experiencia inolvidable y quién sabe si algún día vuelve a pasar, aunque soy consciente de que es difícil que una productora se arriesgue con un producto juvenil.