«De niño siempre me ha gustado más lo espiritual que lo material». Con estas palabras, el creador Valentín Kovatchev presentó ayer en la salas de la Coracha del Museo del Patrimonio Municipal la exposición titulada Mística, un compendio de su trayectoria artística a través de 147 piezas entre grabados, dibujos, pinturas y esculturas y algunas de las planchas originales de distintos grabados, que habitualmente no son expuestas al público.

El cosmos, la literatura, los caballos, la Semana Santa malagueña, los retratos..., esta muestra, según señaló Charo Escobar, comisaria de la exposición y esposa del artista, refleja «el trabajo de toda una vida» de este artista de origen búlgaro que vive en Benalmádena desde hace años. «Es una muestra excepcional, de las más grandes que ha realizado. Es casi una retrospectiva», explicó.

En Mística, exposición que coincide con la presidencia búlgara del Consejo de la Unión Europea y que forma parte de los actos que el país está realizando en distintas capitales europeas, se puede observar la influencia recibida por Kovatchev de su traslado de Sofía, su ciudad natal, a Málaga. Esta influencia se puede apreciar claramente en «las cerca de treinta obras que dedica a Málaga», apuntó Escobar.

La Suite Málaga eterna y la Suite Picasso, compuesta por «seis aguafuertes que reflejan la niñez, la juventud y la madurez» del genio de la plaza de la Merced, son dos claros ejemplos de esta influencia, que también se percibe en las obras dedicadas a la Semana Santa de Málaga. El visitante encontrará igualmente algunas de sus piezas más galardonadas, como es el aguafuerte Anatomía del Toro Salvaje II (que obtuvo la Medalla Goya de Plata en la X Bienal de Arte de Iberoamérica, celebrada en México D.F. en el año 1996; pieza con la que representó a España); así como de Anatomía del Toro Salvaje III. Ambos grabados, finalistas en la XI Trienal Internacional de Grabado de Alemania, fueron adquiridos en la Feria Frankfurt para decorar el despacho del ministro de Agricultura en Berlín.

Kovatchev, que declaró que siempre le ha «gustado aprender de los grandes maestros», dedica parte de su producción a homenajear a Dalí, Goya y Velázquez. Del mismo modo, ofrece una galería de retratos que van desde el propio autor de Las meninas a la reina Letizia, sin olvidar a su admirado Leonardo da Vinci. La muestra se completa con el audiovisual Valentín Kovatchev y el arte del grabado.

La obra de Kovatchev, que ha sido reconocida internacionalmente en numerosas ocasiones, condensa diferentes lenguajes plásticos «para desarrollar formas y temas de la actualidad, del pasado y del futuro, como una metáfora del desarrollo de la personalidad y de la mente al entender que existe un paralelismo entre la estructura de la obra de arte y la del alma humana, sugiriendo así una nueva exploración en las fronteras de la ciencia, el arte y la física», señala la comisaria.