Con esta prorroga, que sucede a la ya decidida en 2006, la CE pretende darse un tiempo suplementario para evaluar su impacto en el sector porque la aplicación del marco de ayudas ha sido "limitado".

Asimismo, afirma que las disposiciones sobre asistencia al cierre de los astilleros no rentables o a la creación de empleos "aún no se han aplicado".

En cambio, señala que no han presentado "problemas particulares" las normas sobre ayudas a la inversión en astilleros situados en zonas que reciben ayudas regionales, los créditos a la exportación o las medidas para favorecer el desarrollo.

Hasta ahora, Bruselas ha aprobado cinco regímenes de ayudas a la innovación, pero sólo ha recibido notificaciones de tres de ellos.

La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, expresó en un comunicado que la aplicación del régimen de ayudas va en aumento, pero advirtió de que todavía hay que recabar más experiencia antes de juzgar si se deben mantener unas reglas específicas para el sector.

El marco que se aplica a los astilleros tiene en cuenta las especificidades del sector e incluye disposiciones sobre ayudas a la innovación que tienen un carácter único en la legislación europea de las ayudas de Estado.

Además, contiene disposiciones sobre ayuda regional y al empleo, créditos a la exportación o asistencia al desarrollo y al cierre de astilleros que ya no resulten rentables.

El objetivo de la Comisión es que los astilleros de la UE se animen a emprender riesgos tecnológicos en un mercado "cada vez más competitivo".

El actual marco de ayudas a los astilleros se adoptó en 2003 y debía expirar el 31 de diciembre de 2006, pero en octubre de ese año Bruselas decidió ampliarlo dos años más, hasta finales de 2008, para "adquirir mayor experiencia de esta normativa".

Bruselas cree que este régimen, que entró en vigor en enero de 2004, se ha aplicado sin problemas y por lo tanto no debe ser revisado.