Además, añadió que espera que el "necesario ajuste económico" no se lleve a cabo mediante la reducción e empleo, que no es bueno ni por razones sociales ni para la propia economía.

Ordóñez recordó que la caída del empleo es lo que más afecta al descenso de expectativas de los consumidores, y apostó por evitar futuros repuntes del desempleo en otros sectores que no sea la construcción, ya que en esta actividad, el incremento de parados "será inevitable". Para esto "será fundamental la negociación colectiva, apostilló.

Sobre la actuación del Banco Central Europeo al subir los tipos, Ordóñez declaró que la principal labor de la autoridad monetaria es anclar las expectativas de inflación, tanto a corto como a largo plazo. En este sentido señaló que "la desazón de los precios " es uno de los grandes problemas de los consumidores, por lo que el BCE debe mandar un mensaje claro de que está dispuesto a hacer "todo lo posible" para que el IPC baje, lo que puede generar confianza para los consumidores.