La obligación de contar con este préstamo es una de las numerosas condiciones que contempla dicha refinanciación, y "su no obtención podría ser causa del vencimiento anticipado del mismo". De hecho hoy los títulos de la inmobiliaria se han desplomado un 25% en Bolsa ante el temor de que no pueda conseguir este préstamo. De momento Martinsa-Fadesa continua negociando con un grupo de bancos y cajas y con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) la obtención de este préstamo.

La inmobiliaria Martinsa Fadesa ha solicitado otra prorroga para pagar a sus acreedores ya que no ha conseguido el préstamo de 150 millones de euros al que le obliga el contrato de refinanciación. La obtención de este crédito en un plazo de dos meses era una de las condiciones bajo las que la inmobiliaria que controla y preside Fernando-Martín firmó a comienzos del pasado mes de mayo con 45 entidades la refinanciación de 4.000 millones de euros de deuda del total de 5.100 millones que soporta la empresa.

Con esta condición los bancos y cajas pretendían obligar a la inmobiliaria a garantizar una mayor liquidez. Su incumplimiento de podría suponer por tanto "causa del vencimiento anticipado del mismo", según explicó la inmobiliaria a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Martinsa-Fadesa asegura que sigue negociando con un grupo de bancos y cajas y con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) la obtención de este préstamo, sobre el que aún faltan detalles por definir, por lo que ha pedido el aplazamiento para cerrarlo.

La necesidad de lograr este préstamo coincide además con la apertura de la negociación de la inmobiliaria con los sindicatos para ajustar la plantilla de 880 empleados con que actualmente cuenta para adaptarla a las actuales condiciones del mercado. Martinsa-Fadesa tiene previsto presentar el próximo martes 15 de julio ante los sindicatos de la compañía el número de trabajadores que se verán afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE) que va a llevar a cabo la inmobiliaria.

LA COTIZACION SE DESPLoma

Pero la consecución del crédito no es la única condición necesaria para sacar a flote la inmobiliaria. Entre el resto de condiciones que Martinsa-Fadesa debe cumplir en virtud del acuerdo de refinanciación destaca la obligación de la compañía de destinar "cierto importe" de la venta de activos inmobiliarios y "cierto importe de caja excedentaria" a amortizar de forma anticipada la deuda. Como contraposición, Martinsa-Fadesa no tendrá que pagar principal de la deuda hasta 2011 y el primer pago de intereses será en diciembre de este año.

La deuda que la compañía refinanció constituye el grueso de los 5.100 millones a los que actualmente asciende el endeudamiento de la inmobiliaria. Del monto total, 2.579 millones corresponden al crédito que se firmó para comprar Fadesa y otros 1.422 millones a la refinanciación de la deuda operativa de la sociedad a corto plazo. El resto corresponde en su mayor parte a deuda de promotor, la que se traspasa al cliente cuando compra la vivienda.

Las ultimas noticias sobre la inmobiliaria presidida por Fernando Martín no convencen a los inversores españoles. A las 12,30 horas Martinsa-Fadesa cotizaba a 10,97 euros por acción, con un descenso del 25,17% respecto al precio de 14,66 euros por título al que cerró ayer.