Este dato contrasta con la evolución reciente del indicador. Desde el año 2003, las inversiones en el exterior de las Administraciones Públicas y otros sectores residentes, excluido el Banco de España, han crecido progresivamente, pasando de 385 millones de euros en aquel año a 781 millones en 2004, 1.510 millones en 2005, 2.354 millones en 2006 y 3.107 en 2007.

Por su parte, la evolución de las inversiones extranjeras en inmuebles en España han seguido una evolución contraria. Así, desde los 7.072 millones de euros en 2003, descendieron hasta los 6.650 millones en 2004, los 5.495 millones en 2005 y, finalmente, los 4.766 millones en 2006.

Sin embargo, esta tendencia se corrigió en 2007, ya que, en el conjunto del ejercicio, se contabilizaron 5.662 millones de euros procedentes de inversores extranjeros en viviendas, un 18,8% más respecto a los 4.766 millones de euros invertidos en 2006.

En esta línea, se recontaron 1.410 millones de euros como consecuencia de las inversiones directas de los extranjeros en España en el primer trimestre, un 15,4% más que en el mismo trimestre de 2007.