Bernanke se refirió a la gran presión que pesa sobre los mercados financieros, las mayores tasas de desempleo y los graves problemas por los que atraviesa el sector hipotecario.

El responsable del banco central estadounidense destacó que esa combinación de factores ha frenado el ritmo de crecimiento de la primera economía mundial durante la primera mitad del presente ejercicio e impulsado al alza las tasas de inflación.

Insistió en que los actuales desafíos plantean riesgos adicionales tanto para el crecimiento como para la inflación.

Destacó, en ese sentido, que las posibilidades de un mayor calentamiento inflacionario se han "intensificado últimamente" debido a los mayores precios energéticos y al encarecimiento de otras materias primas.

Calificó de "inusualmente incierto" el panorama inflacionario.

"El valorar de forma correcta y equilibrar los riesgos para el crecimiento y la inflación representan un desafío significativo para los responsables de la política monetaria", dijo el titular de la Reserva Federal.

Insistió en que la principal prioridad del banco central seguirá siendo el "ayudar a los mercados financieros a volver a funcionar con normalidad".

Pese a esa declaración de intenciones, su discurso pareció incrementar los temores de Wall Street, cuyos principales índices de referencia registraban pérdidas superiores al uno por ciento tras su intervención.

Sus palabras llegan, por lo demás, sólo dos días después de que la Reserva Federal y el Departamento del Tesoro anunciaran un plan de rescate para los dos gigantes hipotecarios semi-estatales Fannie Mae y Freddie Mac.

Las acciones de ambas compañías volvieron a registrar pérdidas hoy en la Bolsa neoyorquina, junto con la mayoría de valores financieros cotizados en el parqué.

Por su parte, el "billete verde" registró hoy nuevos mínimos frente al euro, que se negocia ya en el entorno de los 1,6037 por dólar.