De este modo, el indicador encadena la cuarta subida consecutiva en lo que va de año y eleva en 0,856 puntos la tasa de junio de 2007, cuando cerró en el 4,505%, y en 0,367 puntos el nivel del mes de mayo.

Además de marcar un máximo en la historia del Euríbor, ya que en junio superó la tasa más alta marcada hasta ahora en agosto de 2000, cuando cerró en el 5,248%, supondrá un nuevo encarecimiento de las hipotecas, tanto de revisión anual como semestral.

En concreto, en una hipoteca media, que según los datos del INE correspondientes de abril, se sitúa en 141.422 euros, con un diferencial medio de 0,50 puntos y un plazo de amortización de 25 años, los usuarios que revisen sus hipotecas con el Euríbor de junio verán incrementadas sus cuotas mensuales hasta los 899,21 euros, 72 euros más que los 827,15 euros que pagaban en junio de 2007, y 864 euros más al año.

En caso de que la revisión sea semestral la subida es menor. En concreto, los usuarios pagarán tras la subida de junio 851,15 euros al mes, lo que supone 48,15 euros más que en diciembre de 2007 y 577,8 euros más al año.

A pesar de que la tasa mensual continúa en máximos, el Euríbor marcó hoy el nivel diario más bajo en lo que va de mes del julio al situarse en el 5,369%. El Euríbor marcó el tercer descenso consecutivo y el décimo en lo que va de mes, con lo que se mantiene en la tasa del 5,3%, frente al 5,4% con la que comenzó julio.

IMPROBABLE QUE BAJE.

Los expertos consideran que el Euríbor continuará su escalada alcista mientras continúe la crisis de confianza motivada por el cierre de los mercados interbancarios y los problemas de financiación de las entidades.

De hecho, la Asociación Hipotecaria Española (AHE) considera "improbable" que este indicador baje este año, aunque reconoció que es difícil saber cómo se comportará en los próximos meses.

Este nuevo incremento del Euríbor ahoga aún más a las familias, que tienen que hacer frente, además, al aumento del Índice de Precios de Consumo (IPC), que en junio subió hasta el 5%, así como al aumento en el precio de luz y del petróleo.

Además, la morosidad hipotecaria de los hogares españoles alcanzará el 2% a finales de año y seguirá creciendo sostenidamente en 2009, según las previsiones de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), mientras que la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) pronostica que podría alcanzar el 4% en 2009.