El pasado 23 de junio, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció una reducción de la oferta pública de empleo y la congelación de los salarios de todos los altos cargos de la Administración General del Estado para el próximo año.

Unos días antes, la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, informó de la congelación durante dos años de los sueldos de todo el Ejecutivo regional, así como de los altos cargos y directivos de las empresas públicas.

Tras estos dos anuncios, muchos de los Gobiernos autonómicos han decidido tomar medidas similares.

El pasado día 16, el presidente catalán, José Montilla, anunció un nuevo paquete de medidas para paliar la crisis, con la reducción del gasto corriente en un 25 por ciento, la contención en la contratación de funcionarios públicos y la congelación salarial de los altos cargos a partir del año que viene.

La ley de Presupuestos de Andalucía remite cada año a una tabla de equivalencias con la Administración General del Estado para las retribuciones de los altos cargos, por lo que la congelación anunciada por Zapatero "tendrá un efecto automático" en la comunidad.

Extremadura no subirá los salarios de los altos cargos de la Administración regional, ni del personal de libre designación en 2009.

Navarra congelará las retribuciones de sus miembros, altos cargos de la Administración, organismos autónomos y responsables de empresas públicas y sus plantillas, salvo en salud y educación.

Los grupos parlamentarios de Castilla y León aprobaron una resolución, aceptada por la Junta, por la que los sueldos de los altos cargos de la Administración regional y otras instituciones dependientes de los presupuestos públicos no subirán en 2009.

Entre otras medidas para paliar la crisis, el Gobierno de Canarias congelará los sueldos de su personal eventual y altos cargos, además de los de los directivos del sector público empresarial.

En Murcia tampoco subirán los sueldos de los altos cargos, ni de los trabajadores eventuales del Gabinete para paliar los efectos de la crisis, contener el gasto y aumentar el ritmo inversor para estimular la economía, entre otras medidas extraordinarias incluidas en un plan.

Cantabria aprobó una serie de reglas para contener el gasto público, con una congelación de la oferta de empleo público y "observa favorablemente" la decisión de Zapatero y "trabaja para adoptar esa misma decisión".

Castilla-La Mancha también se sumará a la congelación, que afectará a su presidente y a otros 160 altos cargos, tras habérselos subido este año.

Desde el Gobierno de Aragón eluden referirse directamente a la congelación de sueldos de los altos cargos y destacan que los Presupuestos de 2009 serán "ajustados y equilibrados" a la situación económica prevista.

Baleares va a tomar medidas para reducir el gasto corriente de la Administración autonómica y estudia, junto con los agentes sociales y económicos, un conjunto de normas para paliar la situación económica, pero no aclara si congelará los salarios.

El Ejecutivo asturiano afirma que es la comunidad "más austera" respecto a los sueldos de sus miembros y que su presidente, Vicente Álvarez Areces, es el que menos cobra de toda España, "por debajo de algunos alcaldes y concejales".

El Ejecutivo vasco no tiene previsto reducir la oferta pública de empleo, ni congelar los salarios de los altos cargos de la Administración, aunque sí ha presentado un plan para hacer frente a la desaceleración.

La Comunidad Valenciana y La Rioja han rehusado pronunciarse sobre la congelación salarial, mientras que la Xunta no ha adoptado ninguna decisión al respecto.