Martinsa-Fadesa es una de las empresas más conocidas en estos días por el anuncio de suspensión de pagos y por el expediente de regulación de empleo presentado que afecta a 234 trabajadores. Precisamente hoy se retoman las negociaciones para tratar de llegar a un acuerdo. No obstante, aún hay muchos aspectos que se desconocen sobre por qué la empresa ha llegado a esta situación.

La realidad es que a Martinsa-Fadesa no le falta patrimonio, pues tiene, y mucho. El problema es el dinero de la caja, la liquidez. El bolsillo está tan vacío que ni siquiera pudo arañar los 150 millones de euros que le hubieran permitido cumplir una de las cláusulas impuestas por las entidades financieras para revisar los plazos de la multimillonaria deuda que arrastra y posiblemente así evitar la mayor suspensión de pagos de la historia en España.

Todo empezó cuando el 28 de septiembre de 2006, Fernando Martín, por aquel entonces presidente de Martinsa, pactó con Manuel Jove la compra de Fadesa por más de 4.000 millones de euros. Para llevar a cabo esta compra, Martín, ex presidente del Real Madrid, tuvo que acudir a la financiación externa y firmar un crédito multimillonario con el que abonar, por un lado, los 2.200 millones que tenía que pagar a la familia Jove por su 54,61% de la empresa, y casi otro tanto en previsión de que la Oferta Pública de Adquisición (OPA) lanzada sobre el 100% del capital fuera masiva.

Para evitar que la falta de liquidez estropeara que la empresa estuviera en Bolsa, el núcleo de Fadesa se abrió a nuevos socios, tales como Bancaja o Caja Madrid. Las sombras sobre la financiación llegaron pronto. En junio de 2007, distintas cajas de ahorro, preocupadas por los problemas del mercado inmobiliario, ponían trabas para sindicar el préstamo. No obstante, Fernando Martín negó que hubiera problemas.

El gran salto. Martinsa-Fadesa dio el salto a convertirse en un gran promotor y hacia el sector servicios, con la explotación de energías. Respecto a la construcción, cambió de rumbo y apostó por viviendas unifamiliares, de precios asequibles y buena calidad. Además cruzó las fronteras hacia zonas geográficas en las que la demanda de pisos estaba comenzando, como Europa del Este, Marruecos o Norteamérica.

Por otra parte, el camino se complicaba con las llamadas de atención desde las entidades bancarias. Por ello, Fadesa empezó a vender suelo y activos. La compañía intentaba así levantar los resultados trimestrales y el anual, casi en números rojos tras los enormes gastos de la Opa. El beneficio neto del primer semestre de 2007 caía un 1,8%. Sin embargo, los resultados anuales del grupo le dieron cierta tregua. Los 60 millones de euros de beneficio le permitieron mantener las apariencias en medio de anuncios de pérdidas en el sector.

El 16 de marzo la compañía comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que estaba negociando un trato con la mayoría de las entidades financieras para prorrogar los pagos. El acuerdo se cerró y Martinsa-Fadesa tenía tres meses para pagar 150 millones de euros. Para conseguirlo, la compañía intentó que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) le diera un préstamo por esa cuantía, sin embargo el organismo rechazó la solicitud, acabando así con el as que Martín guardaba bajo la manga.

Así, Martinsa-Fadesa ha llegado a la situación actual, aunque todavía, su presidente, Fernando Martín, y los directivos del consejo de administración creen que hay margen para la esperanza, que la compañía tiene "viabilidad".

Con la mayor cartera de suelo de toda Europa, el concurso de acreedores llega en un momento álgido de la actividad inmobiliaria del grupo, que tiene en obras o fase de proyecto casi 47.000 viviendas repartidas por proyectos residenciales y bloques de pisos y apartamentos en España, media Europa y algunos países latinoamericanos. La empresa asegura que seguirá con las construcciones, al fin y al cabo lo que necesitan es dinero. De hecho los expertos aseguran que la salvación vendrá de las ventas pendientes, las cuales están valoradas en más de 450 millones de euros. Habrá que esperar y ver qué pasa.