Los sindicatos reivindican tres años de vigencia del convenio, un plus de penosidad por ruido, y un complemento de hasta el cien por cien del salario en bajas temporales.

Solicitan además incrementar hasta mil euros mensuales el salario base, ahora de 879 euros, durante el plazo de vigencia del convenio.

Entre las demandas sindicales figuran también extender el derecho a 30 minutos de descanso por bocadillo en jornadas continuas, considerados como jornada efectiva de trabajo, así como ampliar el convenio a las empresas de IV y V gama -verduras envasadas en fresco y listas para su consumo-.

Los sindicatos han criticado que la patronal haya rechazado todas estas peticiones, y hayan ofrecido sólo una revisión económica del IPC previsto para 2008.

La huelga afecta especialmente a Murcia, Navarra, Comunitat Valenciana, Extremadura y La Rioja, comunidades con mayor presencia de industrias de conservas vegetales.

Sólo en Murcia están convocados unos 12.000 trabajadores de las 176 empresas de la región, un paro que, según recordó hace unos días la consejera de Economía de la comunidad, Inmaculada García, "podría suponer una pérdida de la cuota de mercado de estas empresas".