Ayer, el comisionado de Comercio de la Unión Europea, Peter Mandelson, fue el encargado de despertar el optimismo tras una reunión de delegados siete grandes actores comerciales durante la cumbre de la Organización Mundial del Comercio (OMC). "Creo que la situación está fortalecida. Creo que ahora podemos ser muy optimistas", aseguró Mandelson.

"Lo que estamos logrando es un acuerdo que no es perfecto, no es hermoso, pero es bueno para la economía global y bueno para el desarrollo", agregó. Las propuestas fueron presentadas después al resto de los más de 30 países que participan de la cumbre.

Los delegados de Brasil y de Estados Unidos acompañaron el tono optimista de Mandelson, pero otros países -como India- expresaron sus reservas y Argentina declaró que la propuesta es inaceptable. El presidente de la OMC, Pascal Lamy, había advertido que el anhelado acuerdo sobre comercio mundial, mejor conocido como las rondas de Doha, estaba en riesgo de fracasar a menos de llegar a un acuerdo lo más pronto posible.

'ÚLTIMA OPORTUNIDAD'

Antes de la reunión entre Estados Unidos, la Unión Europea, Australia, Brasil, India, China y Japón, Mandelson calificó las conversaciones como el "último tiro de los dados". "La fatiga está llegando y creo que los negociadores han llegado a la conclusión de que si la inflexibilidad de algunos es tan fuerte que no podamos llegar a un acuerdo hoy, no podremos hacerlo en el futuro próximo", comentó Mandelson.

Los ministros de comercio de todo el mundo iniciaron conversaciones el lunes pasado en busca de rescatar las rondas de Doha que iniciaron en 2001, y con las que se busca relajar las reglas de comercio, reduciendo los aranceles y subsidios a las industrias. "La situación está en el borde crítico entre el éxito y el fracaso", llegó a decir Lamy este viernes.

Además, los países en desarrollo como Brasil y la India aseguran que Estados Unidos y la Unión Europea han fallado en ofrecer recortes a sus subsidios lo suficientemente grandes, particularmente en agricultura. Pero Washington y Bruselas aseguran que han cedido terreno y quieren que las economías emergentes abran más sus mercados a la importación de bienes manufacturados y a los servicios.

Pero en este momento no está claro si los compromisos hechos por la administración del presidente de Estados Unidos, George W. Bush serán respetados por el nuevo mandatario que será elegido en noviembre -especialmente si el candidato demócrata Barack Obama es el triunfador. Se espera que las charlas continúen durante el día de hoy, después de que los delegados consulten con sus respectivos Gobiernos.