La empresa de telefonía, que emplea en la actualidad a unas 10.000 personas, espera ahorrar 1.000 millones de euros hasta marzo de 2011 para ajustar sus cuentas.

Esta reducción de costes es consecuencia del empeoramiento de la crisis económica tanto en el Reino Unido como en otros mercados clave para la compañía, la cual ha afectado especialmente las ventas de teléfonos móviles.

A principios de febrero, Vodafone anunció un incremento del 14,3 por ciento de sus previsiones de ingresos hasta 10.470 millones de libras (11.622 millones de euros) en el último trimestre de 2008 frente a igual período del año anterior, aunque lamentó una caída del 5,8 por ciento en la facturación de su filial española.