El Comité de Comercio del Senado, presidido por el demócrata John Rockefeller, anunció hoy una audiencia para analizar el cierre de numerosos concesionarios de ambas automovilísticas y su impacto en Estados Unidos.

El principal ejecutivo de GM, Friz Henderon, y el presidente de Chrysler, Jim Press, acudirán ante el pleno del Comité el miércoles, cuando varios líderes de ambas cámaras del Congreso han cuestionado el acuerdo que ha permitido la intervención del Gobierno estadounidense en ambas empresas.

El anuncio de la audiencia se divulgó poco después de que GM, el mayor de los tres fabricantes de automóviles de EEUU se declarara en suspensión de pagos en un tribunal de Nueva York al no poder reestructurar su deuda tal y como había exigido el Gobierno.

Tanto GM como la Casa Blanca prevén que la empresa se mantenga en suspensión de pagos "entre 60 y 90 días", el plazo suficiente para completar una reestructuración que supondrá la eliminación de miles de puestos de trabajo, la reducción de su deuda, el cierre de 14 plantas de montaje y de miles de concesionarios.

Mientras tanto, Chrysler, cuya venta a la italiana Fiat ha sido aprobada por un juez en Nueva York, espera salir del proceso de bancarrota en cuestión de días.

Chrysler tiene previsto cerrar el próximo 9 de junio casi una cuarta parte de sus 3.200 concesionarios en Estados Unidos. Por su parte, GM prevé clausurar casi el 20 por ciento de sus concesionarios para finales del próximo año.

En la audiencia del miércoles, también se prevé la participación de algunos directivos de los concesionarios afectados por la quiebra de las dos fabricantes de automóviles.