El consejero delegado del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, de 55 años, dejará el cargo por jubilación anticipada, con una pensión respaldada por los 52,49 millones de euros que tiene dotados el segundo banco español para garantizarle esa prestación.

Según informaron fuentes de la entidad financiera, Goirigolzarri no cobrará ningún tipo de indemnización por cese, ya que abandona el banco "de mutuo acuerdo".

A partir de ahora, cobrará "menos" que su sueldo dentro del banco, donde en 2008 percibió 4,6 millones de euros, entre cantidades fijas y variables.

El sustituto de Goirigolzarri, que llevaba 30 años en el grupo, ocho como consejero delegado, será Ángel Cano, actual director de Recursos y Medios de la entidad.