La facturación en la industria aumentó el 1,1% en enero, lo que supone la primera tasa positiva desde julio de 2008, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Con respecto a los pedidos, en enero moderaron su aumento al crecer el 0,9 por ciento, más de cuatro puntos y medio por debajo de la tasa registrada en diciembre.

Por destino económico de los bienes, los sectores que tuvieron mayores repercusiones positivas en la facturación de enero fueron los de equipo, donde subió el 8,5%, especialmente por la fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques, y también la subida del 22,8% en la energía por la evolución de coquerías y refino de petróleo.

La cifra de negocio de los bienes intermedios se mantuvo estable y bajó en el caso de los bienes de consumo duradero (-14,7%), principalmente por la caída de la facturación en las industrias alimentarias, y también cayó en el de los duraderos (-5,5%).

De las actividades con mayor repercusión positiva en la tasa de enero destaca el aumento del 41,9% en la facturación de vehículos de motor, remolques y semirremolques; el 23,8% en la de coquerías y refino de petróleo; el 20,5% en la metalurgia, fabricación de hierro, acero y ferroaleaciones, y del 14,5% en la industria química excepto artículos de limpieza, perfumes y cosméticos.

En cuanto a las que tuvieron un impacto negativo, destaca la fabricación de elementos metálicos para la construcción, contenedores de metal, generadores de vapor, armas y municiones, con una tasa negativa del 26,5%, y la confección de prendas de vestir (-25,6%).

También la fabricación de otra maquinaria y equipo, así como la de otros productos minerales no metálicos registraron tasas negativas del 22,2% y del 19,3%, respectivamente.

Con respecto a los pedidos, si se tiene en cuenta el destino económico de los bienes, los sectores que influyeron positivamente en el aumento del 0,9% de enero fueron la energía, donde se incrementaron el 22,8%; los bienes de equipo, donde aumentaron el 8,5% y los bienes intermedios, donde lo hicieron el 0,1%.

Sin embargo, bajaron los pedidos un 14,7% para los bienes de consumo duradero y un 5,5% para los no duraderos.

Por actividades, las que tuvieron mayor repercusión fueron la metalurgia, fabricación de pedidos de hierro, acero y ferroaleaciones, donde los pedidos subieron un 29,6%; la industria química excepto artículos de limpieza, perfumes y cosméticos, el 28,6%; los de coquerías y refino de petróleo, el 23,9%, y la fabricación de vehículos de motor, el 27,7%.

Del lado contrario bajaron el 60,7% en las artes gráficas y la reproducción de soportes grabados; el 27,2% en la fabricación de elementos metálicos para la construcción, contenedores de metal, generadores de vapor, armas y municiones.