El Tribunal de Justicia de la UE declaró hoy ilegales los derechos especiales que Portugal mantiene sobre la compañía de telefonía Portugal Telecom (PT), más conocidos como "la acción de oro", y que fueron utilizados la semana pasada para vetar la venta del 30% de la brasileña Vivo a la española Telefónica.

La decisión del Tribunal de Justicia de la UE allana el camino al intento de adquisición por parte de Telefónica, que ha ampliado hasta el 16 de julio el plazo para que PT acepte su oferta por 7.150 millones de euros (más de 8.790 millones de dólares), con la esperanza de que los accionistas puedan aprobar la venta en ese plazo tras el fallo del tribunal.

Mediante su sentencia de hoy, "el Tribunal de Justicia declara que Portugal ha incumplido las obligaciones que le incumben en virtud de la libre circulación de capitales al mantener en Portugal Telecom derechos especiales atribuidos en relación con 'golden shares'", según dice el comunicado enviado por la corte, tras la lectura de la sentencia.

El tribunal considera que "el objetivo de garantizar la seguridad de la disponibilidad de la red de telecomunicaciones en caso de crisis, guerra o terrorismo" podría "justificar un obstáculo a la libre circulación de capitales", pero lo descarta para este caso por considerar que debe existir una amenaza real que Portugal no ha justificado durante el proceso.

La Comisión Europea (CE) fue la que llevó a Portugal ante la Justicia europea en 2008, tres años después de abrir un expediente al estado luso por los privilegios que mantiene sobre el antiguo conglomerado de telecomunicaciones estatal.

Entre los privilegios que Bruselas no acepta figuran la potestad de nombrar a la tercera parte de los miembros del consejo de administración, así como el derecho de veto en la elección de los directores y del consejo auditor y otras decisiones corporativas de calado, como las ventas de paquetes de acciones a competidores.

Estos fueron los privilegios que el Ejecutivo luso empleó para vetar el pasado 30 de junio la venta de la participación de PT en Vivo, líder de la telefonía móvil en Brasil, por 7.150 millones de euros (que supone casi el valor de PT en Bolsa), pese a haber sido aprobada por el 74% de los accionistas.