La Comisión Europea anunciará entre el miércoles y el jueves si autoriza la fusión entre Iberia y British Airways (BA) o emprende una investigación exhaustiva del expediente, en cuyo caso la decisión podría demorarse hasta el próximo mes de octubre, según confirmaron a Efe fuentes comunitarias.

Si el Ejecutivo comunitario da su visto bueno, la operación dará lugar a la tercera compañía de Europa, por detrás de Lufthansa y de Air France-KLM, y a una de las cinco más importantes del mundo, con una flota de más de 420 aviones y destinos en más de cien países.

Iberia y BA esperan ahorrar alrededor de 400 millones de euros anuales a partir del quinto año de funcionamiento de la nueva aerolínea.

Ambas compañías planean mantener su marca y respetar sus operaciones de dimensión nacional, pero las colaboraciones que esperan mantener en ciertas rutas podrían constituir un monopolio y perjudicar a los competidores del sector.

Bruselas estudia desde hace semanas si la operación plantea problemas de competencia sin perder de vista que Iberia es líder en Latinoamérica y BA mantiene una posición importante en el mercado norteamericano.

La fusión fue sellada finalmente en abril, casi dos años después de que ambas aerolíneas revelasen por primera vez sus intenciones de colaborar, todo ello en un contexto de crisis en el sector aéreo que ha favorecido este tipo de operaciones en las últimas décadas.