La Comisión Europea (CE) no creará una agencia europea de calificación antes de 2012, sino que, de momento, propondrá cambios en la legislación de estas entidades para aumentar la competencia en el sector y limitar la excesiva dependencia de la industria financiera en sus calificaciones.

La CE se encuentra aún inmersa en un proceso de consultas antes de presentar sus propuestas de regulación de estas agencias "probablemente en octubre o noviembre", informaron hoy fuentes comunitarias.

Esto significa que no habrá cambios en la normativa que rige las entidades de "rating" en Europa hasta, como mínimo, junio del año que viene.

La CE estudia varias alternativas para incrementar la competencia en el sector, actualmente dominado por tres grandes entidades estadounidenses: Moody's, Fitch y Standard & Poor's.

Entre estas alternativas está la creación de una agencia europea de calificación, ya sea de carácter público o privado,

Mientras que el Parlamento Europeo se mostró el martes favorable a la creación de una agencia pública europea, hay otras instituciones, entre ellas el Banco Central Europeo (BCE), que se oponen.

Otra alternativa sería ayudar a la creación de una red de agencias más pequeñas paralela a las tres ya existentes.

Moody's rebajó anteayer la calificación de la deuda portuguesa a la categoría de "bono basura", lo que despertó las críticas de las instituciones europeas, entre ellas la CE, que consideró que la agencia basó su decisión en criterios "hipotéticos".

Sin embargo, las mismas fuentes comunitarias aseguraron que el Ejecutivo europeo no prevé intervenir directamente en las decisiones de las agencias a la hora de establecer los "ratings", sino que se limitaría a cambiar el marco legislativo y "el enfoque entero" con el que se evalúa el papel de estas empresas.

Algunos cambios en el marco regulador ya se han introducido. Hasta este mes las agencias de calificación tenían que registrarse en los entes reguladores de cada estado de la Unión Europea (UE), que, sin embargo, siguen una misma normativa, aprobada a nivel comunitario.

Tal y como estaba previsto, a partir de ahora, las agencias deben registrarse en la Autoridad Europea de Mercados Financieros (ESMA, en inglés), que será la encargada de supervisar los criterios y métodos utilizados para otorgar calificaciones.

Entre los nuevos cambios previstos por la CE está "mejorar la metodología" usada por estas entidades a la hora de establecer los "ratings" y asegurar que la ESMA controla correctamente cómo llevan a cabo sus análisis.

Además, la CE podría proponer la suspensión temporal de las calificaciones para los títulos de deuda de un país cuando reciba ayuda exterior, como Grecia, Irlanda o Portugal, una medida que se encuentra aún en una primera fase de discusión.

La CE cree que podría ser necesario que la normativa distinguiera los criterios para evaluar títulos privados de los criterios utilizados para los títulos de deuda soberana.

Además, actualmente algunos organismos comunitarios, como por ejemplo el BCE, deben basar obligatoriamente algunas de sus decisiones teniendo en cuenta los informes de estas agencias, algo a lo que la CE desea también poner fin.