Telefónica ha anunciado que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que contempla la adhesión de hasta 6.500 trabajadores en el periodo 2011-2013, supondrá un coste aproximado de 2.700 millones de euros antes de impuestos, unos 415.000 euros por empleado, según ha informado este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La compañía ha remarcado que el coste se recogerá como un mayor gasto de personal no recurrente en el ejercicio actual y ha precisado que sus resultados se verán "favorecidos" en los próximos ejercicios por una mayor eficiencia en costes de personal.

También ha subrayado que el impacto de estas medidas en su generación de caja será "positivo desde el primer año", y ha reiterado todos sus compromisos de remuneración con los accionistas.

La compañía presidida por César Alierta se ha comprometido a repartir un dividendo mínimo de 1,75 euros por acción en 2012 y prevé remunerar anualmente a sus accionistas con al menos esta cantidad a partir de ese año.

Además, la multinacional española ha recordado que el impacto del ERE no estaba incluido en sus objetivos para el ejercicio 2011 y para el período 2011-2013.

En este sentido, la multinacional anunció el pasado mes de abril el objetivo de incrementar entre un 1% y un 4% anual sus ingresos durante el periodo de 2010 a 2013, desde los 63.144 millones de euros obtenidos en 2010, así como de alcanzar un margen de Oibda en el rango alto del 30% y unas inversiones acumuladas de unos 27.000 millones de euros de 2011 a 2013, desde los 8.541 millones de euros de 2010.

En cuanto a las previsiones para el presente ejercicio, el grupo anunció en la presentación de resultados anuales que espera un crecimiento de los ingresos de hasta un 2% en 2011, con un margen de Oibda en el rango alto del 30%, así como una inversión de aproximadamente 9.000 millones de euros.

Telefónica aumentó su beneficio neto un 30,8% en el ejercicio 2010, hasta los 10.167 millones de euros y registró una cifra de negocio de 60.737 millones de euros en el ejercicio, un 7,1% más con respecto a la cifra de 2009.

El Ministerio de Trabajo autorizó este jueves el ERE de Telefónica y fijó un coste por desempleo de 350 millones de euros de los que se responsabilizará la compañía y que irán destinados a un fondo para políticas activas de empleo dirigidas a personas de más edad.

En concreto, el ERE contempla un programa individual de bajas con una indemnización de 45 días de salario por año de servicio, con el máximo de tres anualidades y media más una cantidad adicional en función de la antigüedad en la empresa, un programa de desvinculación incentivada para empleados en activo con antigüedad mínima de 15 años y con edad entre 53 y 60 años en el momento de la baja con unas rentas mensuales equivalentes al 68% del salario hasta los 61 años y del 34% hasta los 65, y un programa para los mayores de 61 años.

Asimismo, el Plan Social aprobado por Telefónica y los sindicatos incluyen la creación de nuevos puestos de trabajos con un 7% de las bajas del ERE, a los que se añadirán 225 empleos pendientes del convenio anterior, es decir, un compromiso de creación de empleo de hasta un máximo de 680 empleos.