Las entidades españolas que cotizan en bolsa cerraron hoy con abultadas pérdidas, arrastradas por el castigo que sufrió la banca europea ante las dudas sobre el rescate de Grecia, que eclipsó los resultados de las pruebas de solvencia.

La mayor caída de las entidades españolas correspondió a Caixabank, con un descenso del 4,89 por ciento, seguida del Banco Popular, con el 3,48 por ciento.

Según los expertos, estos dos valores fueron las grandes decepciones de los test de resistencia, que suspendieron CAM y Banco Pastor, además de otros tres grupos de cajas que no cotizan en bolsa.

Precisamente, las cuotas participativas de la entidad alicantina limitaron su caída al 1,30 por ciento, tras haber llegado a perder el 8,68 por ciento a primera hora de la jornada, mientras que el banco gallego fue el único que consiguió esquivar los números rojos con un tímido avance del 0,17 por ciento.

Los pesos pesados de la banca española, el BBVA y el Santander, también se anotaron importantes descensos, del 2,33 por ciento y del 1,83 por ciento, respectivamente, mientras que Bankinter y el Sabadell consiguieron limitar sus pérdidas al 1,28 por ciento y el 1,08 por ciento, respectivamente.

El analista de CM Capital Markets Julián Benavente explicó a Efe que los test de resistencia han quedado "ocultos" por la presión que ha ejercido la desconfianza en el rescate de Grecia, que se ha notado mucho en los mercados de deuda soberana de los países del sur de Europa y que se ha trasladado rápidamente al sector bancario y asegurador europeo (el principal tenedor de bonos griegos).

De hecho, la banca lideró los descensos del selectivo europeo EuroStoxx 50, con una caída del 7,033 por ciento para ING, seguida de Intesa San Paolo, con el 6,633 por ciento; de Unicredito, con el 6,446 por ciento.

Société Générale también registró una importante caída, del 5,101 por ciento, mientras que Generali perdió el 3,749 por ciento y BNP Paribas, el 3,556 por ciento.