El Banco Central Europeo (BCE) ha prestado este martes en su segunda operación de refinanciación a tres años más de medio billón de euros, la cuarta parte de ellos a bancos españoles.

El BCE ha inyectado a tres años 310.000 millones de euros netos, es decir liquidez completamente nueva, del total de 529.531 millones de euros que ha prestado a 800 bancos.

Casi 220.000 millones de euros corresponden a operaciones de refinanciación anteriores con vencimientos de tres y seis meses que los bancos han sustituido ahora en la operación a tres años, es decir el BCE ha prolongado a tres años hoy esta liquidez que estaba ya en el mercado.

Con esta medida, la segunda operación de inyección de liquidez a tres años, el BCE facilita el crédito a los bancos para que compren deuda soberana de algunos países -que ofrece mayor rentabilidad- y también para que presten a los hogares y a las empresas, lo que puede ayudar a la zona del euro a salir de la recesión.

El BCE prestó a finales de diciembre del pasado año a 523 bancos casi medio billón de euros, en su primera subasta a tres años, hasta ahora a un interés del 1 %, para facilitar el crédito a los hogares y las empresas.

De los 489.000 millones de euros prestados a tres años en diciembre fueron liquidez nueva 210.000 millones de euros.

Es sorprendente el elevado número de bancos que han acudido a la ventanilla de liquidez del BCE, 800 instituciones financieras, lo que lleva a pensar a los expertos que muchos bancos pequeños, como las cajas de ahorro, han conseguido liquidez y prestarán ahora a las empresas y los hogares.

Los bancos centrales nacionales de siete países han podido aceptar como activos de garantía otros créditos no fallidos, lo que ha facilitado que instituciones financieras más pequeñas hayan accedido a la liquidez del BCE y financien ahora a las pymes, que crean el 80 % de los empleos en la zona del euro.

Las proporciones de la segunda inyección de liquidez a tres años del BCE han sido similares a la primera de diciembre, ajustadas a la nueva cantidad.

La banca española habrá pedido unos 123.000 millones de euros en la segunda subasta de liquidez a tres años del BCE, aproximadamente la misma cantidad que en la primera, cuando las entidades nacionales se hicieron con una cuarta parte del total adjudicado.

El segundo banco italiano Intesa Sanpaolo ha tomado prestados 24.000 millones de euros, casi un 5 % del volumen total de préstamo en la subasta.

El consejero delegado de Intesa Sanpaolo, Andrea Beltratti, dijo que con una parte de este dinero se comprará deuda soberana italiana.

La agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's (S&P) considera que la inyección de liquidez del BCE da tiempo a los bancos de la zona del euro para adaptar sus balances y modelos de negocio, pero no soluciona los problemas estructurales del sector bancario.

"Consideramos que la intervención del BCE ha reducido materialmente el riesgo de quiebra de bancos por problemas de liquidez y ha evitado la posibilidad de una crisis del crédito y presiones de recesión adicionales en la zona del euro", según S&P.

No obstante, S&P añade que la acción del BCE no afronta problemas estructurales en el sector bancario como la falta de capital, la viabilidad de algunos modelos empresariales a medio plazo y la incertidumbre sobre el valor de ciertas exposiciones a deuda soberana.

El Royal Bank of Scotland comparte también esta opinión y advierte de que "las tensiones de financiación pueden volver rápidamente".

La operación no soluciona los problemas estructurales y de solvencia de la zona del euro, pero da a los mercados la seguridad de que el BCE está dispuesto a apoyar el sistema financiero.