Perplejo me que quedado esta semana y es algo que resulta ya difícil y sorprendente en estos tiempos que corren. Pero la banca supera cualquier idea imaginada hasta la fecha y tiene una capacidad de sorprenderme fuera de lo normal. Y es que hemos asistido al ejemplo claro de ´haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago´. Me explico.

El BCE ha realizado otra ´barra libre de liquidez´, a la que han sido invitados 800 entidades financieras europeas, y en la que se han aprovechado para conseguir fondos, o sea liquidez, por importe de 529.531 millones de euros al módico precio del 1,75%, o sea, al mismo precio que cualquier mortal (ironía, se entiende). Justo al día siguiente, las entidades financieras de Europa depositaron en el BCE un total de 776.941 millones de euros, una cantidad que supone un nuevo máximo histórico; casualmente un día después de la segunda subasta de liquidez en la que dispusieron de esa ´lluvia de millones´.

Conclusión: las entidades financieras consideran mejor la remuneración de los depósitos en el BCE depositados diariamente al 0,25%, por debajo del 1%, precio oficial del dinero; lo que nos deja a las claras que, a pesar de la liquidez que obtenida, van a tener escasa predisposición para prestarse entre entidades o a los particulares y pymes.

A esto le sumamos el hecho, por ejemplo, de que en España se celebró subasta de deuda a la cual asistieron diferentes entidades y se pagó un tipo de interés del 2,21%, lógicamente colocándose todo.

Estos dos hitos marcan a las claras la idea de conseguir beneficio que tienen las entidades financieras: nula o escasa asunción de riesgo, minimizando si hace falta el beneficio.

Pues ahora traslademos esta corriente o ideas al ahorrador particular. ¿Meter sus ahorros en renta variable? ¿Depósitos estructurados? ¿Productos referenciados a acciones o índices bursátiles? Pues no señor.

Si las propias entidades financieras para el dinero que tienen han optado por la colocación en depósitos en el BCE o por la adquisición de deuda pública, ese deberá de ser el camino que cualquier ahorrador debería de seguir. Por contra, las entidades financieras siguen empeñadas en comercializar productos complicados, deuda convertible, participaciones preferentes y similares productos a todas luces productos en los que ellas mismas no están invirtiendo. Prefieren no correr ningún riesgo, entre ellos el usar ese dinero para dar préstamos a familias y pymes, y obtener una pequeña rentabilidad pero que esta sea segura. Pues digo yo que es lo que querría cualquier pequeño ahorrador prudente.

Y esto es lo que está ocurriendo, ya que en lo que va de año parece ser que el ahorro de las familias se está concentrando en los depósitos bancarios tradicionales. Con lo cual volvemos a decir lo que frecuentemente indicamos, ¿para cuándo la vuelta a la banca tradicional y olvidarnos de productos especulativos que nos han conducido a la situación actual?

El ahorrador de toda la vida, el del plazo fijo, la ´cartilla´, no aspira a más que tener sus ahorros seguros, ya es consciente de que los tiempos de rentabilizar los mismos a tipos de interés descomunales ya se han pasado y probablemente nunca más volverán. ¿Entonces por qué ese empeño de las entidades financieras de seguir lanzando al mercado artilugios financieros en forma de nuevos productos con clara intención de querer persuadir a los pequeños ahorradores?

Lo que sí es cierto es que el pequeño ahorrador cada vez está más escarmentado y donde reía que tenía cultura financiera, ahora se da cuenta que en muchos casos lo que tenía era confusión financiera. De pequeño me enseñaron que ´donde fueres, haz lo que vieres´, por lo tanto si los bancos depositan su dinero en depósitos y deuda, el pequeño ahorrador que haga lo mismo.

José Luis del Campo Villares, iAhorro.com comparador de depósitos