El comisario europeo de Empleo, László Andor, propuso este martes reducir las cotizaciones sociales a las que tienen que hacer frente los trabajadores que ganan menos, ya que ello puede incentivar tanto la oferta como la demanda.

"Los únicos Estados miembros donde la presión fiscal sobre los ingresos bajos es inferior al 30 % son Irlanda, el Reino Unido, Malta y Luxemburgo. Esto debería ser una llamada de atención" a los demás países comunitarios, indicó el comisario en el segundo día del Foro de Fiscalidad que se celebra en Bruselas.

Precisó que "reducir la presión impositiva sobre las personas con salarios bajos puede afectar tanto a la oferta como a la demanda" y recalcó que, hoy en día, existe un amplio consenso político de que esta rebaja "es importante para promover un crecimiento intensivo en empleo".

Según Andor, fortalecer la demanda laboral de trabajadores con salarios bajos, muchos de los cuales son poco cualificados, es crucial en el clima actual, con alto desempleo entre las personas con poca formación.

El comisario, quien explicó que Bélgica, Francia y Finlandia ya han realizado reducciones selectivas de cotizaciones a la seguridad social para reforzar la demanda, instó a recortar los impuestos sobre los salarios más bajos y compensar la pérdida mediante el aumento de la presión fiscal a los que más ganan.

Andor apostó asimismo por una fiscalidad más racional, transparente y mejor coordinada en la UE y rechazó el recurso al aumento de impuestos como el IVA, por considerar que tiene un "efecto regresivo sobre la distribución del ingreso".

En su opinión, el aumento del IVA afecta por igual a la población que trabaja, a la que gana menos, a la que está en paro, a los pensionistas o a los que perciben prestaciones, lo que tiene un efecto negativo sobre su poder adquisitivo.

Sin embargo, Andor considera que las implicaciones sociales de trasladar los impuestos del trabajo al consumo pueden atenuarse si se opta por aumentar las tasas indirectas sólo de grupos específicos de productos.