El Gobierno español se quejará ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) después de que su número dos, el estadounidense Richard A. Boucher, afirmara en un foro público que España "solo vale para el flamenco y el vino tinto".

Una portavoz de la Oficina de Información Diplomática ha avanzado a Europa Press que el Ejecutivo va a "expresar su malestar" por las palabras del secretario general adjunto de la OCDE, un embajador estadounidense con más 30 años de carrera diplomática a sus espaldas.

La polémica se generó el miércoles pasado en una jornada sobre la 'Primavera Árabe' organizada en Marsella por la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, a la que asistían diputados y senadores de los países miembros de la Alianza, junto con políticos y diplomáticos de la ribera sur del Mediterráneo y el Golfo Pérsico.

A lo largo de la jornada se fueron sucediendo paneles en los que diferentes ponentes hablaban sobre los problemas económicos, políticos y sociales de la zona, que vive desde finales de 2010 una ola de cambios generada por las protestas ciudadanas en busca de reformas democráticas.

En uno de estos paneles, el 'número dos' de la OCDE afirmó que lo que sucede en estos países es algo similar de lo que acontece en España, a quien "nadie se quiere parecer" y que "solo vale para el flamenco y el vino tinto".

La insólita afirmación de Boucher dejó asombrada a la audiencia, de la que formaba parte el diputado socialista Diego López Garrido. En declaraciones a Europa Press, ha relatado cómo, tras pedir la palabra, exigió a Boucher que retirara esas palabras "absolutamente irresponsables".

López Garrido recordó a Boucher que España es uno de los principales inversores en Estados Unidos y que fue precisamente un banco norteamericano, Lehman Brothers, el que está tras el estallido de la última gran crisis financiera mundial.

El representante de la OCDE le respondió que no pretendía insultar a nadie, pero no retiró sus declaraciones, lo que ha llevado a López Garrido a pedir al ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, que eleve una "queja formal" y exija disculpas a la OCDE por las palabras de su alto responsable.