El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no tiene intención de llamar a la presidenta argentina, Cristina Fernández, y trabajará para consensuar una respuesta europea a su decisión de expropiar la petrolera YPF, controlada por Repsol.

Fuentes del Ejecutivo han explicado que las primeras medidas frente a Argentina podrían aprobarse este mismo viernes en el Consejo de ministros, aunque no se quiere adoptar decisiones de manera improvisada y se apuesta por una respuesta persistente.

En opinión del Gobierno, la presidenta argentina está convirtiendo a su país en una autarquía y lo podría acabar situando al margen del concierto internacional.

En su intervención en el Foro Económico Mundial sobre América Latina celebrado en Puerto Vallarta (México), Rajoy ha advertido hoy de que la intervención de YPF puede sentar un "grave precedente" en una economía globalizada.

El Ejecutivo está satisfecho con la primera respuesta que ha dado la Unión Europea (UE), que se ha alienado con España en la defensa de los intereses de Repsol, y hace un balance muy positivo de la primera jornada de Rajoy en México.

Las fuentes del Gobierno han elogiado en concreto la actitud del presidente mexicano, Felipe Calderón, y su rechazo a la decisión argentina, y lo han elogiado como un líder serio.

En los próximos días el Gobierno, que está manteniendo contactos con sus socios internacionales a todos los niveles, confía en lograr nuevos apoyos.

Reacción en las empresas españolas

Las empresas de capitales españoles en Argentina han optado por un silencio "prudente" ante el anuncio del Gobierno de Cristina Fernández de expropiar el 51% de las acciones de la petrolera YPF a la española Repsol, una decisión que sorprendió y causó revuelo entre los hombres de negocios.

Fuentes empresariales y diplomáticas consultadas hoy por Efe coinciden en afirmar que no habrá un pronunciamiento público conjunto de las compañías de capital español y de otras grandes subsidiarias de otro origen europeo.

"Las empresas se quejan, pero al mismo tiempo quieren cuidar sus negocios. Evidentemente hay contactos y preocupación. El ámbito empresarial se enardeció porque éste no es el mejor final para la gente que quiere hacer negocios en Argentina", dijo a Efe una fuente diplomática.

"Si bien se venía hablando de este tema desde hace semanas, en los últimos días creíamos que iba a haber una salida negociada. Por eso el anuncio de ayer nos sorprendió", dijo a Efe un directivo de una de las grandes empresas españolas con presencia en Argentina, bajo reservas de identidad.

"No creo que ninguna empresa pueda arriesgarse a hablar por ahora porque las compañías son prudentes. Por ahora, ni siquiera hubo reuniones entre los empresarios. Estos son días para digerir la noticia y analizar la situación", apuntó otro ejecutivo, que opinó que muchas compañías perciben que el de YPF "es un conflicto puntual que no se extenderá a otras empresas".

España es el primer inversor extranjero en Argentina, con activos que superan los 23.240 millones de dólares y jugadores de peso -como Telefónica, Gas Natural Fenosa, Endesa, BBVA, Santander, Indra y ACS, además de Repsol- en sectores clave como banca, telecomunicaciones, infraestructura y energía, entre otros.

España es, además, el quinto destino de las exportaciones argentinas, con ventas que en 2011 ascendieron a 3.000 millones de dólares.

De momento, las quejas públicas por falta de seguridad jurídica en Argentina han venido de boca de altas autoridades del Gobierno de España y de la Unión Europea.