Ascendente popularidad, altas cuotas de poder y manejo de importantes recursos son características comunes de los miembros de la agrupación "La Cámpora", los "hijos políticos" de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, según un nuevo libro publicado en el país.

"La Cámpora, historia secreta de los herederos de Néstor y Cristina Kirchner", que se presenta hoy en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, recorre la intimidad de la agrupación oficialista que mayor protagonismo cobró en el Gobierno de Buenos Aires en los últimos tiempos.

Integrada en su mayoría por jóvenes militantes, este espacio político lo lidera Máximo Kirchner, hijo de la mandataria, y cuenta entre sus miembros con el viceministro de Economía, Axel Kicillof, a quien se le adjudica la autoría del proyecto gubernamental de expropiación del 51 por ciento de las acciones de la petrolera argentina YPF en manos de la española Repsol.

"'La Cámpora" busca ser un semillero del cristinismo y apunta al recambio del poder", al punto que hoy ocupan diez escaños en la Cámara de Diputados de la Nación, varios espacios en la Legislatura bonaerense y numerosos puestos en el Gobierno, explicó a Efe la autora del texto, la periodista Laura Di Marco.

Según Di Marco, la organización se muestra reacia a hablar con los medios y refleja contradicciones internas ya que cuentan con aspectos "muy democratizadores", pero también exhiben "gran tolerancia a actos de corrupción" y no aceptan "disidencias" con el Ejecutivo. Sin embargo, el grupo logró "reconectar a los jóvenes con la política de la mano de buenas ideas, pero que a la hora de llevarlas a la práctica se vuelven más conservadoras", opinó.

El fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), esposo de Fernández, fue el impulsor de este espacio, que se nutrió entre sus líderes de militantes de partidos tradicionales, hijos de desaparecidos durante la dictadura que destacan en organizaciones humanitarias y jóvenes académicos de izquierda, como es el caso de Kicillof.

"El viceministro, que en un primer momento pensó que Kirchner era la continuidad del modelo neoliberal, es el nuevo cerebro económico del Gobierno. La presidenta lo consulta mucho. Tiene elementos muy atractivos: es lindo e inteligente", sostuvo Di Marco en alusión al economista, quien subió en el grupo tras la muerte del expresidente, en octubre de 2010.

La Asociación Empresaria Argentina (AEA), una de las más importantes del país, advirtió hoy que la expropiación de la petrolera YPF al grupo español Repsol debe ser "un hecho excepcional", porque de lo contrario habrá una caída en la inversión extranjera directa.

Al contrario, los empresarios alineados en la Unión Industrial Argentina (UIA) respaldaron la decisión del Gobierno de Cristina Fernández porque consideran que favorece que el país tenga una política de estado en materia de hidrocarburos.