El grupo socialista justifica su petición para que el Congreso abra una comisión de investigación sobre Bankia en el hecho de que el PP esté "postergando injustificada e irresponsablemente" las "imprescindibles" comparecencias del gobernador del Banco de España y los anteriores gestores del banco.

Así lo hace constar en el escrito que ha presentado en el Registro de la Cámara Baja para solicitar la creación de esta comisión, y donde hace hincapié en la "fuerte desconfianza entre los accionistas, impositores y en la sociedad en general" que ha generado la gestión de este proceso por parte del Gobierno del PP.

Incluso refiere que esta desconfianza "se ha visto agravada" por las recientes manifestaciones del jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, en la sede del PP que, dice, han puesto de manifiesto "la inexistencia de un plan concreto para afrontar los problemas de esta entidad financiera".

Y añade que a pesar de que una crisis de esta magnitud "debiera haber dado lugar inmediatamente a las comparecencias de los gestores de la entidad y del órgano supervisor ante el Congreso de los Diputados, el grupo mayoritario está postergando injustificada e irresponsablemente" las peticiones de comparecencias.

En definitiva, concluye el PSOE, "se está impidiendo en este momento comparecencias imprescindibles para conocer y evaluar las responsabilidades que correspondan, en condiciones adecuadas de transparencia y publicidad".

También remarca en su escrito que "no es admisible" que se impidan estas explicaciones a la opinión pública, al Parlamento y a la ciudadanía sobre "qué ha pasado en Bankia, por qué necesita 23.000 millones y cómo se va a gestionar la entidad".

Pero sobre todo incide en que debe saberse "cómo se va a garantizar que el dinero público que se aporte se va a utilizar de manera eficiente y se va a recuperar".

Baile de cifras

Toda esta argumentación va precedida de un recordatorio de los principales hechos acaecidos desde que Rodrigo Rato dimitió como presidente de la entidad, haciendo especial hincapié en que si en un principio Economía cifró entre 7.000 y 7.500 millones de euros sus necesidades de saneamiento al final la cifra se ha elevado a 23.000.

El enunciado concreto sobre el objeto de la comisión apunta que su finalidad sería "conocer, analizar y evaluar las causas que han originado la situación financiera actual del grupo BFA-Bankia".

Y a continuación detalla que se trata de analizar y evaluar la gestión de las entidades integradas en el banco, Caja Madrid y Bancaja, su proceso de integración, con especial referencia a "estudios, informes, análisis, evaluaciones" y actuaciones de sus administradores, Comunidades Autónomas y organismos competentes.

Las "decisiones estratégicas" adoptadas por el grupo, incluida su salida a bolsa, también deberían analizarse a juicio del PSOE, así como las actuaciones de supervisión del Banco de España.

También se trataría de estudiar el proceso de nacionalización "con especial referencia a las discrepancias puestas de manifiesto en su valoración patrimonial y sus resultados contables", así como el plan de saneamiento, las necesidades de recapitalización y los planes del Gobierno y el Banco de España.

Además, la comisión se ocuparía de proponer las medidas necesarias "para garantizar la máxima transparencia en la gestión de la entidad, el retorno de las aportaciones públicas y el uso eficiente y socialmente responsable de los recursos públicos".

El PSOE plantea que este nuevo órgano esté integrado por tres diputados del PP, otros tantos del grupo socialista, y uno por cada uno de los restantes grupos parlamentarios, que tomarían las decisiones por voto ponderado y que en tres meses elevarían al pleno del Congreso un dictamen con sus conclusiones.