España ha captado hoy 2.074 millones de euros en bonos y obligaciones y, pese a haber tenido que subir ligeramente su rentabilidad, ha contado de nuevo con la confianza de los inversores al inicio de un mes en el que se decidirán cuestiones como la salida de Grecia del euro o el saneamiento de la banca.

De los 2.074 millones de euros colocados hoy, 637,94 lo han sido a tres años con un interés del 4,483 %, por encima del 3,52 % precedente, y 825,35 a cinco años con una rentabilidad del 5,443 %, también superior al 4,368 % anterior.

Los 611,22 millones restantes se han adjudicado a diez años con una rentabilidad del 6,121 %, la más alta este año para esta denominación pero apenas tres décimas por encima del 5,778 % al que se colocó deuda a diez años en la última emisión de este plazo, celebrada en abril.

No obstante, la emisión de diez años se ha quedado cerca de un punto por debajo del 7,09 % al que se colocó deuda a diez años en noviembre, su nivel más alto desde 1997.

La subasta de hoy ha seguido el guión previsto y se ha desarrollado sin traumas después de que en las semanas precedentes la intervención de España parecía inminente, el rescate de la banca inabordable y el mercado de deuda soberana al borde del colapso, a la espera de las elecciones del 17 de junio, en las que Grecia decidirá si permanece en la zona del euro.

La agenda española de junio incluye la publicación del informe del FMI sobre la banca, la valoración de sus activos inmobiliarios y la trascendental cumbre europea de finales de mes, además de otras tres emisiones de deuda.

Entre los factores que han respaldado al Tesoro figuran el apoyo explícito del G7 a las tesis del Gobierno sobre la recapitalización de la banca, así como la mejor disposición de Alemania hacia España.

Nadie duda ya, prosiguen los analistas de Bankinter, de que España va a conseguir un rescate "a medida" para su banca problemática, aunque no se conocen los detalles, y Alemania parece estar dispuesta a ceder a las exigencias de aceptar un rescate de la banca sin pasar por el Estado, según indica Saxo Bank.

Todo esto ha hecho que la subasta de hoy, tal y como indica el jefe de la mesa de deuda de Ahorro Corporación, Javier Ferrer, haya sido "más una subasta psicológica que de niveles".

Fuentes del Ministerio de Economía han destacado la elevada demanda, que viene siendo la tónica general en las últimas subastas del Tesoro pese a las turbulencias del mercado, lo que refleja la confianza en los títulos españoles.

La emisión ha cubierto el máximo importe previsto, que oscilaba entre 1.000 y 2.000 millones de euros, y la demanda de las entidades ha sido muy elevada -6.841 millones-, con lo que el ratio de cobertura ha sido de 3,4 veces.

La cantidad adjudicada, continúa la misma fuente, responde a que a fecha de hoy están cubiertas más del 58 % de las necesidades de emisión bruta para el ejercicio.

En cuanto a los tipos de interés, el Ejecutivo ha señalado que la emisión de hoy se ha cerrado en el rango medio del mercado secundario de los últimos días; es decir, que el Tesoro no se ha visto forzado a pagar un sobrecoste.

Analistas del Banco Madrid enfriaban un poco los ánimos ya que la evolución, tanto en niveles de rentabilidad como de prima de riesgo, sigue siendo creciente.

En opinión de los expertos de esta entidad de banca privada, la rentabilidad no deja de subir y de momento "esta situación va a tener continuidad en el tiempo ya que no vislumbramos por el momento una situación de solución".

Tras subir en las dos últimas semanas de forma alarmante hasta 540 puntos básicos, la prima de riesgo de España, que mide el diferencial entre el bono español a diez años y su equivalente alemán, se reducía tras la emisión hasta 480.

El Tesoro tiene pendientes este mes otras tres emisiones de deuda, de letras a 12 y 18 meses el día 19, de obligaciones el 21, y de letras a 3 y 6 meses el 26.