El Congreso de los Diputados reducirá el año que viene su presupuesto por cuarto año consecutivo, con un recorte de un 3,22 por ciento, y el mayor esfuerzo de austeridad lo hará en el capítulo de gastos protocolarios y de representación, que caen un 40 por ciento.

Fuentes de la Mesa de la Cámara consultadas por Efe han precisado que el presupuesto global que este órgano aprobará el próximo martes asciende a 84.146.000 euros, lo que supone una reducción acumulada de casi el 18 por ciento en cuatro años.

Los diputados continúan el año que viene con su salario congelado de forma que el sueldo base continúa en 2.813 euros brutos al mes, a los que suman 1.823 euros para los de fuera de Madrid y 870 euros para los electos por la capital, así como otros complementos según sus funciones en la Cámara.

Tampoco este año el Congreso realizará ninguna aportación a los planes de pensiones de los parlamentarios ni a los seguros colectivos, algo que ya se dejó de hacer el pasado ejercicio, y de igual manera se mantienen las subvenciones a los grupos parlamentarios.

Aparte del importante tijeretazo que sufren los gastos protocolarios, el capítulo de inversiones reales, por ejemplo en adquirir mobiliario nuevo, baja hasta un 27 por ciento. En cambio, no se toca la cuantía destinada a la modernización.

De acuerdo con las mismas fuentes, la Cámara Baja ha elaborado unas cuentas "adecuadas" al momento de dificultades que atraviesa el país y, especialmente, ha hecho un esfuerzo de austeridad "meritorio" en lo que se refiere a la partida para su labor de carácter institucional.

Las cuentas del Senado se contraerán en torno a un 2 por ciento en 2013, una cifra en la franja que se mueve las del Congreso y sustancialmente inferior a la caída que experimentarán los presupuestos de los ministerios, que se recortarán el 12,2 por ciento. EFE