Las pensiones, las becas y los intereses de la deuda son las únicas partidas que se incrementan de los presupuestos generales del Estado para 2013, aprobados hoy en Consejo de Ministros, según ha anunciado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Gobierno ha explicado que el 63,6 % del gasto se destinará a partidas sociales, porcentaje en el que se excluye la deuda pública.

Asimismo, ha explicado que el 58 % del ajuste previsto en las cuentas se hará por el lado del gasto, en tanto que el 42 % vendrá por los ingresos.

El Gobierno prevé ingresar el próximo año 74.215 millones por el IRPF (un 1,5 % más que lo presupuestado en 2012), 19.012 millones por el impuesto de sociedades (un 2,8 % menos), 54.657 millones por el IVA (un 14,6 % más), 19.956 millones por los impuestos especiales (el 8,3 % más) y 7.337 millones por otros ingresos tributarios (26,2 % menos), lo que suma un total de 175.177 millones de euros (el 3,8 % más).

Así, tras la cesión a los entes territoriales, los ingresos para el Estado serán 105.311 millones de euros (el 37 % más).

El 63,6 % del gasto está destinado a partidas sociales; el 17,2 % a transferencias a otras administraciones; el 6 % a servicios públicos básicos (justicia, defensa, seguridad ciudadana y política exterior); el 4,6 % al resto de actuaciones; el 4,5 % a actuaciones de carácter económico (agricultura e industria) y el 4,1 % a actuaciones productivas (infraestructuras e I+D+i).

Estos porcentajes son sobre el total del presupuesto de gastos, excluida la deuda pública.