Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han aparcado este viernes la propuesta del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, de crear un fondo anticrisis para la eurozona que podría encargarse de pagar las prestaciones por desempleo en los países en crisis, una idea que apoyaban España e Italia.

En la hoja de ruta aprobada este viernes por los líderes europeos sobre el futuro de la eurozona se elimina cualquier mención a este fondo anticrisis. En su lugar, los Veintisiete apuestan por crear "mecanismos de solidaridad", cuya única función será incentivar las reformas en los Estados miembros.

Estas reformas se recogerán en contratos bilaterales que los Gobiernos deberán firmar con las instituciones europeas, la otra novedad contenida en la hoja de ruta. Los líderes europeos han encargado a Van Rompuy que presente en junio de 2013 propuestas concretas sobre el formato de los contratos y sobre los instrumentos de financiación, con un calendario de aplicación.

"Por lo que se refiere a la capacidad presupuestaria para hacer frente a lo que se denomina perturbaciones asimétricas -como una gran subida repentina del paro-, no se nos ha encargado que trabajemos en ello con la perspectiva de junio de 2013", ha admitido el presidente del Consejo Europeo.

"Pero por supuesto la Comisión es siempre libre de poner sobre la mesa propuestas en este sentido", ha agregado Van Rompuy.

Durante el debate en el Consejo Europeo, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el primer ministro italiano, Mario Monti, han defendido el fondo anticrisis para el paro y han reclamado que se concrete su funcionamiento. Pero la canciller alemana, Angela Merkel, ha rechazado sus argumentos.

En rueda de prensa tras la primera jornada de la cumbre, Merkel ha pedido que cualquier capacidad presupuestaria sea "muy reducida, de entre 10.000 y 20.000 millones de euros". Y ha pedido retrasar cualquier decisión hasta que se aprueben las perspectivas financieras para el periodo 2013-2020. Holanda y Finlandia no se conforman con esto sino que rechazan que se cree un presupuesto para la eurozona.

El presidente francés, François Hollande, ha apuntado que este instrumento podría financiarse con los fondos estructurales que ya se destinan a las regiones, con la tasa a las transacciones financieras que van a poner en marcha 11 países o con créditos.

Y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que España seguirá "dando la batalla" para que el fondo anticrisis sea una realidad. "Cuando uno va a una negociación, pues lógicamente no puede pretender tener el 100% de sus pretensiones porque, entonces, no estaría ante una negociación sino ante otra cosa", ha explicado el jefe del Ejecutivo.

Los líderes europeos han encargado además a Van Rompuy para junio de 2013 propuestas concretas y calendario sobre otras dos cuestiones: un mecanismo para coordinar de forma previa las grandes reformas económicas nacionales que puedan tener un impacto en la eurozona y "la dimensión social de la unión económica y monetaria, incluyendo el diálogo social".

Recapitalización directa retroactiva

La hoja de ruta aprobada por los jefes de Estado y de Gobierno únicamente concreta el calendario de las medidas que se adoptarán más a corto plazo. La "prioridad inmediata" es completar la aprobación de las normas de disciplina fiscal para reforzar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y seguir avanzando en la unión bancaria.

En este sentido, Van Rompuy ha elogiado el acuerdo del Ecofin para convertir al Banco Central Europeo (BCE) en el supervisor único de los grandes bancos de la eurozona.

El siguiente paso en la hoja de ruta, que debe completarse "durante el primer semestre de 2013", es pactar el "marco operativo" para la recapitalización directa de los bancos con problemas a cargo del fondo de rescate (MEDE) y aclarar la cuestión de los "activos heredados".

Es decir, se trata de decidir si la recapitalización directa puede tener un carácter retroactivo, como defiende España y la Comisión, o si sólo se aplicará a las crisis que se generen a partir de ahora, como exigen Alemania, Holanda y Finlandia.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha vuelto a insistir este jueves en que "todas las opciones están abiertas para España" por lo que se refiere a la recapitalización directa, mientras que el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha dicho que esta posibilidad no llegará a tiempo para el rescate bancario español y ha pedido no generar "expectativas erróneas".

Finalmente, los líderes europeos piden a la Comisión que presente en 2013 propuestas para crear un fondo de liquidación único para bancos con problemas. Este fondo se prefinanciará con aportaciones de las propias entidades con el fin de "proteger a los contribuyentes de futuras crisis bancarias".

Por ello su impacto presupuestario debe ser neutro a medio plazo. Cualquier ayuda pública se recuperará 'a posteriori' con nuevas tasas a la banca. El fondo deberá estar aprobado antes de las elecciones europeas de 2014.

Lo peor ha pasado

El objetivo de esta hoja de ruta, ha dicho el presidente del Consejo Europeo, es lograr "una unión económica y monetaria estable para mejorar el crecimiento, la competitividad y el empleo en toda Europa". "Incluso si lo peor de la crisis de la eurozona ha pasado, todavía queda mucho por hacer, pero todo el trabajo duro empieza a dar resultados", ha indicado.

También ha elogiado el acuerdo para desbloquear la ayuda urgente a Grecia porque a su juicio "demuestra la irreversibilidad del euro y de la eurozona".

"Este año ha sido extremadamente duro, especialmente para los más vulnerables en nuestras sociedades", ha reconocido el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.

"Pero estamos afrontando la raíz de los problemas: las finanzas públicas están mejor, la competitividad de los menos competitivos está mejorando, el sector financiero se está saneando, la arquitectura de gobierno está mejorando. Así que, aunque no podemos ser complacientes, hay motivos para ser positivos", ha subrayado Barroso.