El Estado registró un déficit de 45.910 millones de euros hasta noviembre en términos de Contabilidad Nacional, el 4,37% del PIB, según los datos ofrecidos por la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás.

La cifra supone un descenso del 11,4% en comparación con el año anterior, pero se sube ligeramente respecto a los datos de octubre, cuando el saldo del Estado alcanzó el 4,13% del PIB.

A pesar del aumento respecto al mes pasado, Currás espera un "muy buen resultado" en diciembre, un mes de mucha recaudación que permita absorber así el déficit que va a registrar la Seguridad Social de unos 10.000 millones.

En este sentido, ha considerado difícil, pero no imposible la posibilidad de que ambas administraciones cierren el año con un déficit del 4,5% del PIB, el objetivo pactado con Bruselas en el programa de consolidación fiscal. "Difícil parece, pero ¿quien ha dicho imposible?", ha señalado.

Tampoco ha querido decir si se cumplirá el objetivo global del 6,3% y ha resaltado la necesidad de esperar a recibir las cifras definitivas de comunidades autónomas y entidades locales.

"Ya me gustaría saberlo", ha subrayado la secretaria de Estado quien, en cualquier caso, ha asegurado que los datos demuestran que el Gobierno va en la "línea correcta" y seguirá trabajando a un ritmo "frenético" hasta el último momento.

Currás ha destacado la moderación del déficit en tasa interanual por ser la primera vez que se reduce en lo que va de año, lo que confirma el impacto positivo del control del déficit. De hecho, el déficit del 4,37% del PIB registrado en los once primeros meses de este año reduce en cinco décimas la tasa registrada en el año anterior, del 4,87% del PIB.

El déficit hasta noviembre fue consecuencia de unos pagos que se situaron en 143.222 millones de euros, un 0,7% menos, mientras que los ingresos sumaron 97.312 millones de euros, lo que supone un aumento del 5,3%.

En términos homogéneos, el déficit registrado en los once primeros meses se queda en el 4,28% del PIB y en términos de caja, considerando los ingresos y pagos efectivamente realizados, se sitúa en 27.738 millones, el 2,64% del PIB frente al 3,62% registrado en el año anterior.

Los ingresos no financieros antes de descontar la participación de las administraciones territoriales en el IRPF, IVA, Impuestos Especiales sumó 195.142 millones de euros, un 18,9% más. Sólo en noviembre, los ingresos subieron un 14,6% por las medidas de consolidación.

Del total de ingresos, los impositivos alcanzan los 152.727 millones, con un aumento del 1,1% y superan además los obtenidos en todo el año 2011. Los impuestos indirectos aportaron 66.673 millones, un 2,4% menos, mientras que los directos aportaron 86.054 millones, un 4% más.

Por figuras impositivas, la recaudación de IRPF creció un 1%, hasta 65.910 millones, debido, en parte, al gravamen complementario que se aprobó el pasado mes de diciembre.

Los ingresos por Sociedades, por su parte, subieron un 17,7% y sumaron 17.190 millones por los cambios normativos sobre pagos fraccionados y el gravamen complementario de las rentas de capital.

En IVA, la recaudación alcanzó 47.216 millones, un 1,9% menos. Solo en noviembre, la recaudación de este impuesto creció un 27,1%, hasta 3.3511 millones por la subida aprobada por el Gobierno que entró en vigor en septiembre.

Los Impuestos Especiales aportaron 16.744 millones, un 4,2% menos. En concreto, los ingresos por Labores del Tabaco caen un 2,8% y el Impuesto Especial sobre Hidrocarburos baja un 7,6%. En cambio, el Impuesto Especial sobre la Electricidad sube un 9% y el de la Cerveza un 2,3%.

Por su parte, los pagos financieros alcanzaron 136.056 millones, un 0,1% más. En concreto, los sueldos y salarios de personal activo bajaron un 1,9%, hasta 11.992 millones, mientras que los pagos por transferencias corrientes pasaron de 72.905 millones a 75.217 millones.

Los pagos de los intereses de la deuda crecieron un 16,3% hasta noviembre y sumaron 25.537 millones, una cifra que, según Hacienda, evoluciona en función del volumen de la deuda y la evolución de los tipos de interés. Por su parte, los pagos por inversiones reales bajaron un 11,3%, hasta 4.852 millones.