El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha asegurado que el año 2013 será el último de la recesión, y que en 2014 volverá a crecer el consumo, de forma que la aportación al crecimiento de la demanda externa y la interna conseguirán equipararse.

"Hoy tenemos una base más sólida para hacer esta afirmación", ha señalado Montoro en un foro organizado por 'La Razón', tras resaltar el cambio del saldo de la balanza por cuenta corriente, que marca la capacidad o necesidad de financiación de la economía frente al resto del mundo.

Ese saldo, ahora positivo, es lo que, según Montoro, está sacando a España de la crisis y permitirá también que en 2014 haya crecimiento económico gracias no sólo al sector exterior, sino también al consumo privado, la inversión en bienes de equipo e incluso la construcción.

Además, según el ministro, si España no pierde la senda de ganancia de competitividad recuperada volverá a tener un periodo "largo y sano" de crecimiento económico. "Necesitamos crecer para devolver la deuda externa y seguir haciendo ajustes", ha señalado.

Según el titular de Hacienda, esta recuperación, que se basa en serios fundamentos económicos y no en deseos, debe animar al Gobierno a seguir por la senda de reformas para mejorar la capacidad de competitividad del país y demostrar que España es un socio "fiable" al que no es necesario vigilar.

En este sentido, ha recordado que el año pasado el Gobierno realizó la mayor reducción del déficit estructural de todos los países desarrollados, puesto que se redujo en 2,6 puntos, algo que "no había ocurrido nunca" y que se debe al gran esfuerzo que han hecho los españoles.

Llegado este punto, el ministro ha rechazado el debate que se ha puesto "de moda" sobre las décimas de más o menos déficit en 2012, después de que Hacienda tuviera que modificar la cifra que inicialmente publicó tras un cambio metodológico de Eurostat, la oficina estadística europea.

Montoro ha asegurado que la Agencia Tributaria es una de las instituciones "más fiables" de España y cuenta con "grandes profesionales". "¿Creen que viven en un país en el que el ministro puede decir que se quiten unas décimas de déficit", ha ironizado el ministro, tras aseverar que España es un país "muchísimo más serio y riguroso" que eso.

Además, ha asegurado que el cambio ha sido de décimas (pasó del 6,47% al 6,98%) y que se debe a criterios contables, mientras que cuando el PP llegó al poder tuvo que modificar en puntos porcentuales el déficit que cifró el Gobierno socialista. "No hay que darle ninguna vuelta ni la menor importancia. Es una cuestión muy menor", ha señalado.

En cualquier caso, el ministro ha celebrado la reducción del déficit de las comunidades al 1,7% del PIB que demuestra la capacidad operativa del estado de las autonomías, así como de las entidades locales, que han obtenido un resultado "formidable".

Sobre si concederá un déficit a la carta a las comunidades, el ministro ha reconocido que la intensidad del esfuerzo de las regiones a la hora de reducir el déficit ha sido "diferente" y ha resaltado la necesidad de hacer políticas que permitan que las comunidades que no tienen acceso a los mercados lo tengan.

Lo primero, según el ministro, es conocer la nueva senda de déficit que se negocia en estos momentos, para después conceder más margen a las comunidades y a las entidades locales, y después se estudiarán los objetivos individuales. "Me preocupa que la crisis sea más dura en unas regiones que en otras", ha dicho.

Sobre si el Gobierno mantiene la intención de bajar los impuestos en 2014, el ministro ha querido ser "franco" y ha dicho que las decisiones aún no están tomadas y dependerán, en todo caso, de las negociaciones con Europa y de los nuevos objetivos de déficit.

Sí ha dicho que el Gobierno no pretende subir más los impuestos ni realizar más recortes para no perjudicar a la recuperación, aunque no descarta algún ajuste concreto en algún impuesto determinado que en ningún caso podrán perjudicar al empleo, el consumo o la recuperación de la inversión.