El presidente del BCE atribuyó a un "malentendido" unas controvertidas declaraciones del jefe del eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, según las cuales el rescate aplicado a la isla mediterránea tendrían ese carácter de modelo.

Draghi insistió en que cada uno de los países que hasta ahora han recurrido a un rescate se encontraban en situaciones muy "distintas", como muy distintos son -dijo- los casos "de Irlanda y España".

El presidente del BCE hizo hincapié, en cualquier caso, en la necesidad de actuar con celeridad cuando se plantean situaciones como las vividas en Irlanda, Grecia o España, porque "cualquier dilación en extremadamente decepcionante", señaló.

Draghi se refirió al rescate de Chipre en su comparecencia ante los medios posterior al consejo de gobierno del BCE, que junto a su habitual decisión en materia de política monetaria se centró en el caso de ese país. El BCE decidió mantener los tipos de interés en la zona del euro en el 0,75 %, el mismo nivel desde julio de 2012.

Mario Draghi ha asegurado que "no existe un 'plan B'" para hacer frente a la hipótesis de la salida de la eurozona de un país miembro, como llegó a especularse en el caso de Chipre.

"No tengo respuestas para algo tan hipotético", dijo el banquero italiano al ser cuestionado sobre la existencia de medidas de contingencia en el caso de que algún país decidiera abandonar el euro.

"Estas cuestiones son habitualmente formuladas por gente que subestima enormemente el significado del euro para los ciudadanos de la eurozona", dijo Draghi. "No hay 'plan B'", añadió.

A este respecto, el presidente del BCE subrayó que la institución ha mostrado su determinación para acabar con "cualquier riesgo de redenominación" en la eurozona.

Asimismo, el banquero italiano precisó que, en el caso de Chipre, una hipotetica salida de la eurozona del pequeño país mediterráneo no solucionaría los problemas de su economía.

Draghi dijo hoy que se va a producir una "recuperación gradual de la economía en la segunda mitad del año", aunque advirtió que existen "riesgos a la baja" e instó a los gobiernos a que apliquen sus reformas estructurales.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del consejo de gobierno del BCE, Draghi explicó que la entidad observa de cerca las condiciones del mercado monetario y garantizará liquidez ilimitada "todo el tiempo que sea necesario".

"Podemos prever una gradual recuperación económica en el segundo semestre del año", afirmó, para recomendar a continuación a los ejecutivos europeos la aplicación "consecuente" de las medidas adecuadas para la activación del mercado laboral.

Es "esencial que los gobiernos intensifiquen la implementación de las reformas estructurales a un nivel nacional", subrayó Draghi.

El presidente del BCE hizo estas declaraciones en su comparecencia ante los medios tras el consejo de gobierno de la entidad, en que se decidió mantener los tipos de interés en la zona del euro en el 0,75 %, el mismo nivel desde julio de 2012.

La mayoría de los expertos descartaban de antemano cambios en el precio del dinero pese a que los últimos indicadores de tendencia señalan un empeoramiento de la situación en la zona del euro.