La bolsa española ha perdido hoy el 3,41 %, la segunda mayor caída del año, afectada por el retroceso de las plazas mundiales por la decisión de la Reserva Federal (FED) -banco central estadounidense- de restringir la liquidez que está aportando al sistema financiero a partir de finales de año.
Mientras la prima de riesgo subía de 298 a 320 puntos básicos, el índice de referencia de la bolsa española, el IBEX 35, caía 276,20 puntos, el 3,41 por ciento, hasta 7.822,10 puntos.
El mercado nacional, que eleva las pérdidas acumuladas este año hasta el 4,23 por ciento, se sitúa en niveles similares a los registrados el pasado 18 de abril y queda a 35 puntos del mínimo de cierre de este ejercicio (8 de abril).
En Europa, con el euro en 1,32 dólares, París perdió el 3,66 por ciento; el índice Euro Stoxx, el 3,63 por ciento; Fráncfort, el 3,28 por ciento; Milán, el 3,09 por ciento, y Londres, el 2,98 por ciento.
La bolsa española perdía el nivel de 8.000 puntos en la apertura por el anuncio de la FED de reducir desde finales de este año las compras de deuda y de terminar a mediados de 2014 con este programa de inyección de dinero a la economía, pero también resultaba afectada por la caída de la actividad manufacturera en China.
El sector industrial chino continuaba en contracción en junio, por segundo mes consecutivo, y se situaba en cotas de hace nueve meses (bajaba de 49,6 a 48,3 puntos), según datos del banco HSBC. Esta circunstancia también incidía en el mercado de materias primas.
La bolsa paraba sobre el nivel de 7.950 puntos con un descenso cercano al 2 por ciento mientras aumentaba la prima de riesgo hasta 315 puntos básicos (el rendimiento de la deuda crecía al 4,8 por ciento), el euro bajaba a 1,32 dólares (ayer se cambiaba a más de 1,34) y el petróleo Brent se dirigía hacia 104 dólares por barril.
Poco después de la subasta de deuda española a medio y largo plazo, en la que se vendieron más de 4.000 millones, la bolsa descendía hasta 7.900 puntos, cota que mantendría hasta la apertura de Wall Street.
El aumento de las peticiones semanales de subsidios de desempleo en los Estados Unidos (EEUU) en 18.000, hasta 354.000, servían para contener la caída de la bolsa, así como el ligero descenso de la actividad industrial en los Estados Unidos en junio, según datos adelantados.
Con una bajada cercana al 1 por ciento del mercado neoyorquino en la apertura, el parqué nacional abandonaba el nivel de 7.900 puntos, situación que empeoraría a pesar del crecimiento del 4,2 por ciento en mayo de las ventas de casas de segunda mano en EEUU y del crecimiento del 0,1 por ciento de los indicadores adelantados.
Antes del cierre, la bolsa española perdía en varias ocasiones la cota de 7.800 puntos, sobre la que cerraría, con una bajada cercana al 4 por ciento. Mientras tanto, Wall Street cedía cerca del 1,5 por ciento.
Al final de la sesión, a pesar de la presión del sector financiero y de las compañías con actividad vinculada al negocio de las materias primas, la bolsa española conseguía mantener el nivel de 7.800 puntos y cerrar a algo menos de medio punto porcentual del mínimo del ejercicio (7.787,10 puntos).
Todos los grandes valores bajaron: Banco Santander, el 4,17 por ciento; BBVA, el 4,13 por ciento; Repsol, el 3,62 por ciento; Telefónica, el 3,43 por ciento; Iberdrola, el 2,63 por ciento, e Inditex, el 2,59 por ciento.
La mayor caída de las empresas del IBEX correspondió a Banco Popular, que cedió el 6,66 por ciento, en tanto que DIA perdió el 5,26 por ciento; ACS, el 4,45 por ciento, y Acerinox, el 4,35 por ciento.
Solo dos compañías del IBEX terminaron la jornada con subidas: Sacyr, el 2,37 por ciento, y FCC, el 0,67 por ciento. IAG registró la menor caída del IBEX, el 0,1 por ciento.
En el mercado continuo destacó la bajada del 9,38 por ciento de Codere, en tanto que después de Sacyr se situó Inmobiliaria del Sur, que ganó el 2,15 por ciento.
El efectivo negociado en el mercado continuo creció hasta 2.942 millones de euros, de los que un poco menos 800 procedieron de operaciones efectuadas por inversores institucionales.
