Los ministros de Economía de los Veintisiete se plantean que el fondo de rescate de la UE (MEDE) pueda recapitalizar directamente un banco en crisis antes de agotar todas las quitas posibles a los acreedores, aunque sólo en "circunstancias excepcionales", según la última propuesta de compromiso de la presidencia irlandesa sobre la norma para gestionar la reestructuración y liquidación de entidades con problemas.

Dublín aclara así las reglas sobre recapitalización directa aprobadas la semana pasada por el Eurogrupo, que parecían sugerir que el MEDE sólo intervendría después de que todos los acreedores hubieran perdido por completo su inversión.

"Las contribuciones deben recaer en primer lugar sobre accionistas y acreedores. Después es necesario que los bancos creen fondos de resolución suficientemente sólidos, y finalmente que haya una flexibilidad, limitada, pero que permita recurrir a fondos nacionales o europeos, por ejemplo al MEDE, como último recurso", ha explicado el ministro de Finanzas francés, Pierre Moscovici, a su llegada al Ecofin.

El compromiso irlandés obliga en primer lugar a aplicar una quita mínima del 8% de los pasivos bancarios. A partir de ahí, se deja flexibilidad a los Estados miembros para salvar de las pérdidas a determinados acreedores hasta un máximo del 5% de los pasivos. Este primer rescate deberá financiarse con el fondo nacional de resolución, que se nutrirá con aportaciones de las propias entidades.

El MEDE sólo podrá intervenir cuando el fondo de resolución haya cubierto su parte y únicamente en "circunstancias excepcionales", que el texto no define.

La otra gran novedad de la propuesta de Dublín es que eximirá a Reino Unido de la obligación de crear un fondo específico de resolución, algo que rechazaba Londres. No obstante, sí se exigirá a los bancos británicos pagar una tasa al Gobierno y éste deberá poner el dinero recaudado a disposición de la autoridad de resolución de forma inmediata cuando sea necesario.

El compromiso deja claro además que los depósitos de pymes y particulares superiores a 100.000 euros gozarán de una protección especial y sólo asumirán pérdidas como último recurso, tal y como reclamaba España. Los inferiores a 100.000 euros están absolutamente salvaguardados.

El ministro irlandés de Economía, Michael Noonan, ha dicho que, a pesar de los avances realizados, prevé una "larga noche" de negociaciones antes de un acuerdo final. Por su parte, Moscovici ha sostenido que ya hay acuerdo sobre el 90% de la norma y sólo queda el 10% restante.