El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, considera que es muy probable que España pueda concluir el programa de ayuda financiera para su sector bancario, que expira a finales de este año, sin necesidad de prorrogarlo.

España solicitó 41.000 millones de euros del total de 100.000 millones de euros que pusieron a su disposición la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) el pasado año para ayudar a sus bancos más débiles, duramente golpeados por el estallido de la burbuja inmobiliaria.

En la última revisión del programa de ayuda financiera publicada el pasado lunes, las autoridades europeas señalaron que las reformas financieras acordadas estaban en marcha.

Durante una visita a París, Rehn también apuntó que la Comisión estaba estudiando otras medidas posibles, sin dar más detalles, y señaló que no descarta otras opciones.