La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha dicho hoy que el Ejecutivo quiere garantizar el principio de igualdad en el acceso de los servicios públicos básicos en el nuevo sistema de financiación autonómica.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y preguntada por esta cuestión, la vicepresidenta no ha desvelado si en el nuevo sistema habrá partidas finalistas para sanidad o educación o si se contemplará el principio de ordinalidad -que una autonomía no varíe su posición en el ránking de riqueza una vez hecha su aportación a los fondos de solidaridad-.

Ha señalado que actualmente está en revisión el modelo actual y se analiza su funcionamiento y, cuando se tenga la valoración, será el momento en que cada uno pueda hacer las aportaciones, para lograr "el modelo que se considere más justo".

A su juicio, este debate "no es de posición territorial", ya que la financiación autonómica es "de servicios públicos", y el objetivo es encontrar el sistema en que éstos "sean lo mejor posible" y garanticen el principio de igualdad en el acceso a los servicios públicos, que son "esenciales para todos".

"Ese es -ha añadido- el objetivo que mueve al Gobierno en todo este proceso: cómo hacer que los servicios públicos estén bien financiados, porque eso es una de las garantías, y que sean adecuados y óptimos, con una estabilidad en su prestación".