Fitur convierte esta semana Madrid en el epicentro turístico mundial, un sector clave para España que encara 2014 con la esperanza de la recuperación del turismo nacional y el reto de atraer turistas del mercado asiático.

En una entrevista con EFE el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, repasa los retos del sector y apuesta por aumentar las conexiones aéreas con el continente asiático, un mercado con un gran potencial de crecimiento.

Pregunta: El sector prevé que la llegada de turistas internacionales en 2013 supere los 60 millones. ¿Qué previsión tiene el Gobierno?

Respuesta: Todavía no tenemos datos definitivos para todo 2013. Entre enero y noviembre tuvimos un número de entradas prácticamente igual que todo 2012, con lo cual es muy probable que estemos en una cifra similar. De lograrse sería un hito, pero lo que sí es prácticamente seguro es que, de momento, 2013 será el mejor año que hayamos tenido en toda la historia del turismo en España.

P: Por el contrario el turismo interno ha ido peor, aunque los últimos datos apuntan una mejora. ¿Cree que cambiará en 2014?

R: El turismo nacional a lo largo de los últimos años ha tenido una evolución negativa, fundamentalmente porque es reflejo de la propia situación de la economía nacional. La buena noticia es que a lo largo de los últimos meses de 2013 se ha observado una tendencia en el incremento en el número de viajes que hacemos los nacionales dentro de España y al resto del mundo. A medida que se consolide la mejora de la economía española, tal como apuntan todas las previsiones, tendremos también una mejora en el turismo nacional

P: La costa está funcionando mejor que el interior. ¿Cómo se puede ayudar a este último?

R: Hoy en día uno de cada cuatro euros (...) está basado en aquello que no es forzosamente sol y playa. Estamos haciendo programas específicos de promoción de este tipo de turismo. Observamos que, sobre todo en algunas economías o mercados emergentes como China, ese es el turismo que más demandan frente al de sol y playa.

P: Reconvertir el sector de golpe parece complicado ¿cómo se puede articular?

R: No se trata de sustituir el modelo (...), sino de hacerlo compatible y complementario con el de interior, de ciudad, cultural, de gastronomía, de salud, de montaña, etc. Creo que una de las grandes cualidades turísticas de España es justamente esa heterogeneidad.

P: La transformación necesita inversiones. ¿Con las restricciones presupuestarias se puede ayudar al sector?

R: Uno de los problemas que todavía persisten en la economía es la falta de una financiación bancaria suficiente. Hay determinadas líneas que tienen apoyo público para llevar a cabo, por ejemplo, programas de modernización de infraestructuras turísticas, los conocidos como programas FOMIT. Esos recursos hasta 2013 eran aplicables solamente a lo que eran consorcios públicos, ayuntamientos, municipios, etc. A partir de ahora va a ser posible canalizar una parte de estos recursos también para llevar a cabo la modernización de instalaciones privadas.

Hay ocasiones en las que las empresas tienen un proyecto de rehabilitación, de modernización, tienen incluso financiación, pero chocan con determinadas legislaciones (...) y una parte importante de la labor de canalización y facilitación de esas inversiones está justamente en reducir la burocracia.

P: El crecimiento del turismo asiático tropieza con problemas como por ejemplo los visados.

R: Asia es uno de los mercados emisores que más crece. Todo ello tiene que ver con el incremento paulatino del nivel de renta disponible de las personas de estos países.

El tema de los visados está funcionando mejor que antes y en todo caso razonablemente bien. La posición en la UE es divergente entre distintos países. España es favorable a que dentro de Schengen haya una posición más laxa, más flexible sobre todo en relación a determinados países que son potenciales visitantes europeos.

Luego está también el problema de la conectividad. En España todavía hay semanalmente aproximadamente unas cinco frecuencias semanales con China, pero tenemos países como Reino Unido que tiene 50, Francia 65 o Alemania 86, lo que nos hace muy difícil competir. Lo mismo digo con Corea (...) que está consumiendo cada vez más turismo en el exterior.

P: ¿Está pidiendo a las aerolíneas que pongan rutas hacia China y Asia?

R: Sí. Yo cada vez que tengo la oportunidad de hablar con los operadores aéreos desde luego les digo, pero ya no solo con los españoles, también con los que son de estos países.

Hay otra cuestión que tiene que ver con la demanda específica del turismo asiático en España. Por ejemplo, el turista asiático tiene unas costumbres gastronómicas distintas en el desayuno a las que tenemos en Europa y le gusta que cuando va un hotel haya facilidades y haya oferta. Tengo que reconocer que los hoteleros están haciendo crecientes esfuerzos para tener esa oferta adaptada.

P: ¿Que actividades tiene programadas el Ministerio en Fitur?

R: Vamos a firmar un acuerdo con el Ministerio de Agricultura para impulsar el turismo gastronómico. Este año vamos a intentar que (Fitur) sea más tecnológica que otras ediciones. Puedo adelantarle que va ser muy raro encontrar un sólo papel en el stand de Turespaña, va a ser un stand fundamentalmente tecnológico, donde se va a poder interactuar con las distintas aplicaciones que estarán disponibles en tabletas en el propio stand.

Por otra parte, hemos convocado un concurso sobre aplicaciones turísticas por parte de empresas y ha habido una muy alta demanda de éstas (...) y creo que incentiva la economía digital.

P: Qué aporta Fitur respecto a otras ferias internacionales?

R: Fitur es de los grandes eventos turísticos en Europa y en el mundo que se desarrolla en un país que es potencia turística mundial. En paralelo a esa oferta de sol y playa, estamos viendo una creciente oferta de todos esos activos y fortalezas a los que antes me refería y cada vez vemos más en Fitur la heterogénea, variada, rica oferta gastronómica que hay en distintas partes de España.