El ministro de Economía y Competitividad de España, Luis de Guindos, mostró hoy su confianza en que el país logrará cumplir el objetivo marcado por Bruselas de rebajar su déficit público por debajo del límite del 6,5 % del PIB al cierre de 2013, tras conocerse que el desvío hasta noviembre fue del 5,44 %.

Los datos recogidos hasta este mes "ponen de manifiesto que efectivamente se espera converger hacia el 6,5 %, que es nuestro compromiso" recogido en el programa de estabilidad de España, explicó De Guindos en rueda de prensa al término de la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea, el Ecofin.

El ministro indicó que, aunque aún no están cerrados los datos de déficit correspondientes a diciembre, "sí hay una serie de elementos que creo que son positivos".

En concreto, señaló la reducción del pago de intereses que afronta España, que indicó que ha retrocedido en 8.800 millones, y la mejora de la recaudación que se ha producido en 2013, especialmente en los últimos meses del año.

Además, De Guindos señaló que otro elemento "positivo" para la reducción del déficit "es el comportamiento de los ayuntamientos" que durante el año pasado registraron "buenos datos que esperamos que sigan mejorando a lo largo de 2014".

El déficit conjunto de la Administración Central, comunidades autónomas y Seguridad Social se ha situado en el 5,44% del PIB hasta el mes de noviembre, con un total de 55.841 millones de euros, por lo que, a falta de un mes para el cierre de 2013, el saldo negativo se sitúa a más de un punto del objetivo anual del 6,5%, según los datos aportados este martes por el Ministerio de Hacienda.

Por niveles de administración, el Estado obtuvo hasta noviembre un déficit de 40.606 millones de euros, lo que representa el 3,96% del PIB, aunque el saldo total de la Administración Central baja a 39.603 millones (el 3,86%) si se tiene en cuenta el superávit de 1.003 millones registrado por los organismos de dicha administración.

Tal y como explica el Ministerio de Hacienda, el aumento se debe fundamentalmente a la evolución del gasto en intereses de la deuda y a las transferencias a las administraciones de la Seguridad Social, que presentan incrementos del 15% y del 24,9%, respectivamente.

Por su parte, los organismos de las comunidades autónomas tuvieron un saldo negativo de 12.901 millones de euros en términos de contabilidad nacional, lo que supone el 1,26% del PIB, cifra próxima al objetivo del 1,3% pactado con Bruselas.

Las comunidades que registraron las cifras más elevadas de déficit fueron Murcia (-2,30%), Navarra (-2,19%) y Comunidad Valenciana (-2,01%). También se situaron por encima del objetivo Cataluña (-1,96%) y Aragón (-1,58%).

Por debajo del objetivo, pero con un déficit mayor al 1% se situaron Castilla-La Mancha (-1,26%), Galicia (-1,22%), Andalucía (-1,13%) y Madrid (-1,11%).

Las regiones con menos déficit fueron Asturias (-0,28%), La Rioja (-0,37%), Canarias (-0,50%) y Baleares (-0,54%), aunque también registraron un saldo negativo inferior al 1% Castilla y León (-0,66%), Cantabria (-0,82%) y Extremadura (-0,85%). País Vasco (+0,16%) fue la única comunidad con superávit hasta noviembre.

Por su parte, las operaciones no financieras realizadas por las administraciones de la Seguridad Social arrojaron un déficit de 3.337 millones de euros, el 0,33% del PIB.

La cifra global de déficit hasta noviembre aún no es definitiva, puesto que no incluye el dato de las corporaciones locales, que en los últimos meses han registrado superávit. En cualquier caso, se mantiene a más de un punto del objetivo anual fijado en el 6,5% tras las revisiones de Bruselas.