Estados Unidos ha confirmado oficialmente este lunes que en las próximas semanas empezará a reabrir progresivamente su mercado a las importaciones de carne de vacuno procedentes de la UE, empezando por Irlanda. El embargo se impuso en respuesta a la crisis de la encefalopatía espongiforme bovina (conocida como enfermedad de las 'vacas locas') en Europa y ha durado alrededor de 15 años.

El levantamiento del embargo ha sido acogido con satisfacción por la Comisión Europea, que ha reclamado a EEUU que o extienda progresivamente al resto de Estados miembros. "La reapertura del mercado es un primer paso que celebramos para abolir el veto desproporcionado e injustificado de EEUU" y para restablecer unas condiciones comerciales normales", han dicho en una declaración conjunta los comisarios de Comercio, Cecilia Malmström; Agricultura, Philip Hogan; y Sanidad, Vytenis Andriukaitis.

De momento no hay ningún calendario concreto para extender al resto de Estados miembros la reapertura del mercado estadounidense, aunque el Ejecutivo comunitario espera que ello ocurra "muy pronto", según ha dicho el portavoz de Medio Ambiente, Enrico Brivio. En todo caso, Irlanda era el principal exportador a EEUU antes de que se impusiera este embargo, acaparando más del 70% de las exportaciones europeas de carne bovina a EEUU.

"Esperamos que muy pronto la carne de otros Estados miembros sea aceptada en Estados Unidos", ha señalado el portavoz.

La Comisión asegura que no ha habido "ninguna contrapartida" por parte de la UE para que EEUU levante su veto ni ningún compromiso para aceptar la venta en Europa de carne hormonada norteamericana en el contexto del futuro tratado de libre comercio (TTIP, por sus siglas en inglés). "Se trata del resultado del reconocimiento de todas las medidas que se han adoptado en Europa tras la crisis de las vacas locas en 1990", ha sostenido el portavoz.

Estados Unidos anunció el levantamiento del embargo en marzo de 2014, pero sólo ahora ha confirmado que comenzará a aceptar la llegada de carne de vacuno irlandesa. Este resultado se produce después de la inspección que las autoridades norteamericanas realizaron el pasado julio de los sistemas de producción de vacuno irlandeses.