El déficit público de España se situó el año pasado en el 5,8% del PIB -incluyendo las ayudas a la banca, que suman 0,1% puntos porcentuales-, un desfase que es el segundo más alto de la Unión Europea, sólo superado por Chipre (-8,8%), y por delante de Croacia y Reino Unido (-5,7%), Eslovenia (-4,9%), Portugal (-4,5%), Irlanda (-4,1%), Francia (-4%) y Grecia (3,5%), según los datos validados este martes por la oficina estadística comunitaria, Eurostat.

Sin contar las ayudas a la banca -que no se incluyen en el procedimiento sancionador por déficit excesivo-, el déficit español se redujo desde el 6,6% del PIB en 2013 hasta el 5,7% el año pasado. Eurostat valida por tanto la cifra que dio el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a finales de marzo. Ello significa que España ha quedado por debajo del objetivo que le había impuesto la UE para 2014 (5,8%), aunque supera en tres décimas la meta que se había autoimpuesto el Gobierno de Mariano Rajoy (5,5%).

En el conjunto de la eurozona, el déficit público disminuyó del 2,9% de media en 2013 al 2,4% en 2014, mientras que en el conjunto de la UE bajó del 3,2% al 2,9%.

En 2014, Dinamarca (+1,2%), Alemania (+0,7%), Estonia y Luxemburgo (+0,6% cada uno) registraron superávits presupuestarios, mientras que los déficits más bajos se observaron en Lituania (-0,7%), Letonia (-1,4%) y Rumanía (-1,5%).

Según los datos de Eurostat, el nivel de deuda pública de España aumentó desde el 92,1% registrado en 2013 hasta el 97,7% el año pasado y se sitúa ya en 1,033 billones de euros.

En la eurozona, la deuda aumentó del 90,9% a finales de 2013 al 91,9% a finales de 2014 y en el conjunto de la UE pasó del 85,5% al 86,8%.

A finales de 2014, los menores ratios de deuda pública respecto al PIB se registraron en Estonia (10,6%), Luxemburgo (23,6%), Bulgaria (27,6%), Rumanía (39,8%) y Letonia (40%). Un total de 16 Estados miembros superan el umbral del 60% marcado por el Pacto de Estabilidad. Los Estados miembros con más deuda son Grecia (177,1%), Italia (132,1%), Portugal (130,2%), Irlanda (109,7%), Chipre (107,5%) y Bélgica (106,5%).

En 2014, el gasto público en la eurozona fue equivalente al 49% del PIB (43,6% en el caso de España) y los ingresos públicos ascendieron al 46,6% (37,8% en el caso de España). Las cifras para el conjunto de la UE fueron del 48,1% y del 45,2%, respectivamente. En las dos áreas, el gasto público disminuyó entre 2013 y 2014, mientras que los ingresos se mantuvieron estables en la eurozona y se redujeron ligeramente en la UE.