Los acreedores internacionales consideraron "insuficiente" la nueva propuesta que han recibido por parte del Gobierno griego para tratar de forjar un compromiso que conduzca a un acuerdo sobre las reformas y los ajustes que debe llevar a cabo Atenas para desbloquear la ayuda.

Fuentes de la eurozona indicaron a Efe que la contraoferta del primer ministro griego, Alexis Tsipras, "no es suficiente" para poder llegar a un compromiso entre las partes.

Tsipras rechazó el pasado miércoles la oferta de la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), por lo que los acreedores esperaban desde el pasado jueves una nueva propuesta alternativa.

La Comisión Europea dijo que las tres instituciones estaban analizando las propuestas de Atenas con diligencia y cuidado.

El diario griego Kathimerini citó fuentes europeas según las cuales la nueva propuesta de Atenas contiene elementos que ya han sido rechazados en el pasado y no da lugar a un "progreso constructivo".

De acuerdo a este rotativo, Grecia ha revisado sus objetivos para el superávit primario y en lugar de un 0,6 % para este año, ahora propone un 0,75 % del PIB, y en lugar del 1,5 % para 2016, plantea un 1,75 %.

Las instituciones habían propuesto un 1 % y un 2 %, respectivamente.

Las fuentes citadas por Kathimerini se mostraron extrañadas de que Grecia haya modificado las cifras habida cuenta de que era un punto en el que se había logrado convergencia entre ambas partes.

En una entrevista que publica el diario alemán Der Tagesspiegel, el ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, afirma que Grecia ha hecho una oferta respecto al superávit primario en cuyo efecto él personalmente no cree, pero que se hizo "solo para acercarnos a su posición" (la de los acreedores).

En materia de deuda, el texto del Gobierno griego propone que el Mecanismo de Estabilidad Europeo (MEDE) asuma los bonos helenos que se encuentran en manos del Banco Central Europeo y que vencen en julio y agosto.

En la citada entrevista, Varufakis precisa que lo que propone el Gobierno es poder pedir un crédito al MEDE por la misma cantidad que los bonos del BCE que vencen -6.700 millones de euros en julio y agosto y un total de 27.000 millones hasta el próximo año-.

Este crédito del MEDE permitiría "trasladar la deuda al futuro" y posibilitaría que Grecia volviera a los mercados.

Según Kathimerini, la propuesta griega pide además poder utilizar los cerca de 11.000 millones de euros destinados inicialmente para la recapitalización de la banca helena y ahora devueltos al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, y, por último, aumentar el techo de emisiones de Letras del Tesoro, actualmente en 15.000 millones de euros.