El Gobierno aprobará la próxima semana el techo de gasto de 2016 que acompañará a los presupuestos generales del Estado del próximo año y que será el que "fortalezca la recuperación" de la economía española.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha anunciado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, desglosará el próximo viernes el contenido del techo de gasto del año próximo, que contiene el objetivo de estabilidad presupuestaria.

Sáenz de Santamaría ha añadido que este techo de gasto se elevará a las Cortes en julio para su aprobación y ha ironizado con que no puede dar cifras porque "supondría merendarme la cena".

No obstante, la vicepresidenta ha añadido que los próximos presupuestos generales para 2016 se elaboran en un contexto muy diferente a los de los años 2012, 2013 y 2014 y ha dicho que actualmente el país crece a un ritmo del 3 % y se está creando empleo, con lo que permite adoptar otras decisiones.

En este sentido, ha incidido en que la mejor recaudación permite "encarar algunas decisiones que no pudieron adoptarse al inicio de la legislatura" del PP.

"Pasamos de unos presupuestos de un país al borde del rescate a otros en los que con esas decisiones se ha permitido el crecimiento de la economía española", ha dicho.

Fortalecer la recuperación

Ha recordado las palabras del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al señalar que el Ejecutivo hará unas cuentas para el próximo año que fortalezcan la recuperación y para "lograr que lleguen a las mayores capas de la sociedad" posible.

La vicepresidenta del Gobierno ha reiterado que serán unos presupuestos elaborados en "términos normales", "unos presupuestos de crecimiento", y ha sido tajante al asegurar que estarán hechos antes de las elecciones generales.

En cuanto a si dará tiempo a ser aprobados antes de la celebración de estos comicios, Saénz de Santamaría ha recordado que el anterior gobierno socialista adelantó las elecciones en 2011 por "tacticismo político" y prorrogó los presupuestos de ese año, lo que obligó a que el Gobierno del PP tuviera que aprobar en una semana un Real Decreto de medidas urgentes porque algunas disposiciones decaían inmediatamente.

"Por no hacer las cosas a su tiempo y por el tacticismo político de no presentar presupuestos, no se adoptaron decisiones que eran necesarias", ha dicho la vicepresidenta, al mismo tiempo que ha confesado que tuvo que reunirse toda una noche "intensa" con el ministro de Hacienda para poder aprobar el primer viernes de mandato ese Real Decreto.

"El Gobierno ahora hará unos presupuestos que se aprobarán, si es posible por las fechas en septiembre y en caso contrario estarán elaborados con el fin de tener solucionados los problemas", ha explicado.