Por primera vez en su historia, el euríbor a un año, referencia de la mayoría de hipotecas en España, cerrará un mes en negativo, ya que la tasa media de febrero acabará próxima al -0,007 %, lo que traerá nuevas rebajas en los préstamos aunque no la devolución de dinero por parte del banco.

El pasado enero, el euríbor cerró ya en mínimos históricos, en el 0,042 %, y ahora, a falta de una sesión para que finalice febrero, la tasa media mensual se sitúa en el -0,007 %, después de que en la última sesión haya marcado en su cotización diaria el -0,017 %.

La primera vez que el euríbor registró una tasa negativa diaria fue el pasado 5 de febrero, cuando se situó en el -0,002 %, no obstante, desde entonces ha seguido hundiéndose y esta misma semana, el pasado lunes día 22, llegó a tocar el mínimo diario en -0,018 %.

El Banco de España será quien confirme en los primeros días de marzo el dato definitivo del cierre en negativo del euríbor en febrero, pero ante este hecho insólito desde hace semanas se ha abierto el debate de si la banca debería pagar a los clientes por las hipotecas que se revisen ahora.

El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, considera que "pagar por pedir prestado y cobrar por traer recursos es una contradicción, y no sería sano ni sostenible", pero además explicó que el diferencial que cobran las entidades sumado al euríbor evitará que eso ocurra.

En el caso de España, el diferencial más bajo al que se ha vendido de forma general una hipoteca fue de 17 puntos básicos, por lo que, para empezar, el euríbor a un año tendría que hundirse un poco más que eso para que una vez aplicado el diferencial, los intereses fueran negativos.

En cualquier caso, desde ya las entidades financieras están tomando medidas para proteger su negocio y su rentabilidad ante la caída constante del indicador.

Entre las medidas que está poniendo en marcha la banca destaca el alza del diferencial o la introducción de una cláusula cero en las hipotecas a tipo variable.

Este tipo de cláusula fija un interés mínimo del euríbor del 0 %, que, unido al diferencial que la banca aplica, procurará al sector por lo menos cobrar por el préstamo concedido al cliente.

Por otro lado, el sector financiero español también está potenciando la contratación de hipotecas a tipo fijo, que en los últimos meses están ganando terreno.

Pese a ello, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 90,2 % de las hipotecas firmadas en 2015 era a tipo variable y sólo el 9,8 % restante, a tipo fijo; en ambos casos, casi el 90 % de las veces la referencia era el euríbor a un año.

En el conjunto de 2015 la firma de nuevas hipotecas para la compra de una vivienda aceleró su crecimiento y se elevó el 19,8 %, hasta los 244.827 contratos, su segundo incremento interanual después de seis años de caídas.

El euríbor a doce meses, calculado por la Federación Bancaria Europea con los datos de las principales entidades de la zona del euro, muestra en realidad el precio del dinero a un año en el mercado interbancario europeo, pero es la principal referencia hipotecaria a tipo variable en España.

Su evolución depende de las subidas o bajadas de tipos que aprueba el Banco Central Europeo (BCE), que mantiene el tipo de interés en el mínimo histórico del 0,05 %.